El presidente Luis Arce Catacora mueve todo, y lo hace incluso personalmente, para controlar las presidencias de las dos cámaras en la Asamblea Legislativa, con el objetivo de recuperar la liquidez y el poder que lo alejen de la posibilidad de que su gobierno sufra la ingobernabilidad económica de la gestión de Hernán Siles (1982-1985) o la política en la de Carlos Mesa (1993-1995).
En Bolivia, no tener el control del Congreso, con megacoaliciones o con rodillos parlamentarios, fue la fórmula para acabar con gobiernos. La pelea dentro del MAS ha provocado una nueva correlación de fuerzas en la Asamblea, es decir, la oposición ha crecido. A Comunidad Ciudadana y Creemos se han sumado los ‘evistas’. El Gobierno ya no tiene mayoría y el desafío es recuperar el control, y para eso puso en marcha una estrategia de orden político.
El mandatario dio varias señales desde la Casa Grande del Pueblo, donde ha sostenido varias reuniones con su bancada, y también con sectores sociales. El miércoles, un día después del cabildo del pueblo recibió a los interculturales y los campesinos (Csutcb) para medir fuerzas con el evismo, la nueva oposición que tiene fuerza en la calle y en el Legislativo.
El Senado se ha convertido en un gran problema, porque no sigue la agenda que sale del despacho presidencial.
La Cámara Alta tiene 36 legisladores en total. El MAS tiene 21 senadores. En los hechos, 15 de ellos responden a Evo Morales y seis a Arce, 11 son de Comunidad Ciudadana, y cuatro de Creemos.
La semana pasada, el actual presidente Andrónico Rodríguez fue reelegido por la bancada ‘evista’, en una reunión que se realizó el miércoles y en un discurso agradeció como quien acababa de asumir el cargo. Pero en horas, las cosas cambiaron.
Un día después de la reunión de la bancada del MAS, el ministro de Justicia, Iván Lima, restó valor a la conclusión del encuentro. El mecanismo, como nunca antes ocurrió mientras el MAS estuvo en el Gobierno es el siguiente: en las próximas horas presentarán otra plancha, apelando al criterio de la alternancia y paridad y el pleno deberá dirimir, si queda Andrónico o será una ‘arcista’ la nueva presidenta.
Después de la reunión de la bancada renovadora del MAS con el presidente Luis Arce, el miércoles, el oficialismo desconoció la elección de Rodríguez, calificó la reunión de “trucha” y anunció que presentarán otra postulación.
Para el titular de Justicia, la decisión de una reunión de bancada no está por encima de las sesiones preparatorias legislativas, la instancia donde se define quiénes serán parte de las directivas camarales, Senado y Diputados, para la gestión 2023-2024.
“En este momento, todavía no tenemos un presidente del Senado (para la próxima gestión). Este es elegido por el pleno de la Cámara de Senadores que puede tomar en consideración la propuesta de la bancada del MAS, pero como dice el reglamento y la Constitución, serán los 36 senadores que con su voto definirán quién va a ser el presidente de la Cámara de Senadores”, puntualizó Lima, que es parte del Órgano Ejecutivo.
El senador ‘evista’ William Tórrez calificó las declaraciones de Lima como “inoportunas, porque parece desconocer el mandato constitucional y las normas internas del Senado”.
Antes de que el ministro, remarcó Tórrez, el vocero Jorge Richter, manifestó que el arcismo necesitaría tener controladas las presidencias de ambas cámaras para tener gobernabilidad.
Pero, Tórrez dijo que “la versión del ministro de Justicia es más extraña aún. Demuestra incluso un grado de injerencia en las labores de otro órgano, manifestó que son 36 los senadores que deben elegir a su presidente. Demuestra ignorancia de la CPE y el reglamento del Senado. El Artículo 35 establece la forma en la que se debe conformar la directiva: la presidencia y primera presidencia les corresponden a la primera fuerza política, la segunda vicepresidencia a la minoritaria y así sucesivamente”.
Explicó que “la bancada del MAS, entre sus senadores titulares y suplentes son 41, deberíamos ser 42, pero falleció uno” explicó y remarcó que el miércoles, se eligió a Andrónico por 26 votos “entre los que estaban los de arcistas como el senador Germán Moscoso, Santos Ramos, y Félix Ajpi, lo que quiere decir que el presidente fue reelecto de manera amplia por las dos facciones y de manera unánime”, manifestó. Para Tórrez, la sesión preparatoria sólo debe ratificar a Rodríguez.
Ante ello, la estrategia gubernamental está en marcha. Este medio conoció de fuentes cercanas al Legislativo, que el presidente Rodríguez fue presionado porque habría metido familiares al Ejecutivo y habría hecho contrataciones que fueron observadas por el Gobierno.
El viernes, en un contacto con los medios, aseguró: “Dicen que no ataco al Ejecutivo porque tengo funcionarios públicos que asumen funciones como directores nacionales o viceministros que son mi cuota de poder para que no diga nada. Totalmente falso. Las grabaciones ilegales, acusaciones, distorsiones, montajes, especulaciones, son parte de la guerra sucia. Todo eso es mentira”, aseveró.
Hay dos posibilidades ‘arcistas’ para reemplazarlo. La potosina Ana María Castillo, que es la más probable; y la paceña Virginia Velasco. Ambas están en carrera.
Necesitan 16 votos más, y las senadoras opositoras Centa Rek y Andrea Barrientos señalaron que corren los rumores de que “gente del MAS” está hablando con opositores, ofreciendo cargos e incluso dinero. “Claro, con la premisa de la alternancia, así intentan comprar los votos necesarios”, dijo Barrientos.
Otra coincidencia entre Rek y Barrientos, es que el ‘arcismo’ quiere recuperar la agenda de la Asamblea. Rek postuló: “Creo que la presidencia define qué proyectos entran. Y Arce quiere tener el poder para ingresar los proyectos que sean de su interés, es copar el poder. No se olvide, el Senado no aprobó proyectos de exploración petrolera que buscaba el Gobiernro. Pero, sí aprobó el reglamento de las elecciones en tiempo récord, y ese proyecto se estancó en diputados. ¿Por qué?, debido a que Andrónico no sigue la línea del ministro Lima”.
Barrientos apuntó: “El MAS en el Parlamento necesita gobernabilidad para acceder a tener el control de los créditos, y definitivamente buscar liquidez. Eso quiere, no interesa el país”.
Roberto Darío Gareca presenta un audio que atribuye al presidente del Senado en el que este, supuestamente, dice que Evo Morales lo presiona con instrucciones que perjudican la gestión de Arce y que no ha hecho caso. El denunciante figura como parte del Ministerio de Gobierno