La presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (Apdhb), Amparo Carvajal, está molesta por la acusación que hizo en su contra el ministro de Gobierno, Carlos Romero, por la emboscada en Yungas de La Paz que causó la muerte de un oficial de la Policía y dejó heridos a siete efectivos de erradicación de cocales. Consideró que se debe “levantar” la sindicación pública.

“Me tienen que levantar esta acusación para rescatarme, no solamente a mí, yo represento internacionalmente a una asamblea”, aseveró Carvajal, después de que Romero la responsabilizó.

El ministro Romero, en una entrevista televisiva, incluso dijo que la representante de Apdhb “es patrocinadora de organizaciones criminales”.