A casi dos semanas de huelga de hambre, los cívicos del país aseguran que están firmes en la extrema medida para exigir la anulación de la resolución administrativa del Tribunal Supremo Electoral que habilita la candidatura a la reelección del presidente Evo Morales y del vicepresidente Álvaro García Linera. A pesar de la fortaleza, el movimiento cívico anticipa que una reunión de los líderes nacionales, en la primera quincena de enero definirá si continúan o no el ayuno.

El vicepresidente cívico cruceño, Luis Fernando Camacho, adelantó que será el presidente del Comité pro Santa Cruz, de forma conjunta con los dirigentes a escala nacional, el que defina la suspensión de la medida y asuman nuevas estrategias.

“Tengo entendido que la reunión de coordinación nacional será la primera quincena de enero, en la que definiremos si se continúa (con las huelgas de hambre) y las acciones a seguir”, indicó Camacho, que insiste en que esta medida, que hoy cumplió los 13 días de ayuno, más allá de lograr algún efecto en el Gobierno ha conseguido contagiar a la población a la lucha para hacer respetar el voto.

Desde Cochabamba, el dirigente cívico Juan Flores indicó que la reunión puede adelantarse para los primeros días de enero, porque es urgente programar nuevas medidas de presión para exigir respeto a los resultados del referéndum del 21 de febrero de 2016, en que la mayoría votó por el No a la reelección.

El presidente del Comité Cívico Provincial de Santa Cruz, Luis Alberto Áñez, que también forma parte de los huelguistas, informó que Montero continúa con el piquete aglutinando al Norte Integrado. Anunció que después de Navidad abrirán piquetes en otras provincias.

Sus familiares los acompañan

Hasta el cierre de esta edición mantenían firme el piquete de huelga en Santa Cruz. El dirigente provincial dijo que pasar la Nochebuena en el piquete es un sacrificio “esperando que nuestro Niño Jesús nos dé las esperanzas y haga recapacitar a nuestros gobernantes y a todos los que tienen que ser guardianes de la Constitución Política del Estado. Como siempre digo: la señal de la cruz siempre va a vencer al puño en alto”.

Salomón Gómez, representante de Promociones Unidas, que cumplió su quinto día de ayuno, comentó que sus tres hijos, de 14, 10 y 8 años de edad, lo acompañaron en esta Nochebuena. “Ellos entendieron (la decisión de entrar a la huelga) y me dijeron: gracias papá, sabemos que lo hacés por nosotros”, comentó.

José Luis Jiménez, ejecutivo de la Federación de Trabajadores Campesinos, cumplió ayer su cuarto día y dijo sentirte fortalecido. Al igual que Rafael Toledo, que llegó desde la localidad de San Miguel de Velasco.

Infiltrados en la huelga

El senador y candidato a la vicepresidencia por la agrupación Bolivia dice No, Óscar Ortiz, criticó la maniobra del MAS para buscar desprestigiar, desacreditar y distorsionar la protesta. “El propio presidente lo ha confesado”. El domingo, el mandatario Evo Morales señaló que en los piquetes de huelga de hambre que realizan los activistas de 21-F hay militantes del Movimiento Al Socialismo (MAS) que cumplen trabajo de inteligencia y que lograron infiltrarse para conocer de primera mano las actividades que realizan. “Recurren a las acciones más oscuras con tal de lograr su cometido de prorrogarse en el poder”, afirmó Ortiz.

En el resto del país

En Chuquisaca continúan con la huelga de hambre, pese a que Tarija levantó la medida hasta después de las fiestas de fin de año.

Roberto Balderas, del Comité Cívico de las provincias de Chuquisaca, indicó que continúan siete personas en el ayuno.

En Cochabamba hay siete huelguistas y esperan mañana aumentar más. Mientras que en La Paz son cinco, informó el presidente cívico paceño, Antonio Alarcón.