El excomandante de la Policía, general Abel de la Barra, admitió ayer que fue propuesto por un grupo de ciudadanos que lo conocen para que ocupe un puesto en el servicio exterior de Bolivia, pero que los juicios que tiene en el país le impidieron “estar atento” a la convocatoria que, según él, realizaron sus propios simpatizantes hace meses.

“Había una corriente de gente que me conoce, en fin si la hubo pero no estuve atento estuve más ocupado en el proceso con este sujeto (Antonio de la Fuente) que ahora también usa al Senado donde va para conversar con los senadores”, dijo en un breve encuentro con algunos medios de comunicación.

El general De la Barra enfrenta un juicio de parte de Antonio de la Fuente por extorsión y el abogado de este, Andrés Zúñiga, dijo que el proceso no tiene visos de llegar a su fin en poco tiempo porque existen apelaciones que ellos presentaron para seguir con el proceso.

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El excomandante de las FFAA, Luis Ariñez, es uno de los últimos uniformados que ocupa un cargo en el servicio exterior del país y los sectores opositores criticaron el hecho de que se premie con esas designaciones a los exjefes militares y policiales.  

El abogado Zúñiga denunció que De la Barra intenta acogerse a una embajada como personal diplomático para evitar los procesos que tiene en el país; sin embargo, el exjefe policial dijo que una vez que concluya con los juicios tendrá tiempo de pensar en las ofertas que pueda recibir y dijo que él cumplió con el reglamento y el pedido del presidente de entregar el mando a fin de año.

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