La directora general de la Niñez y Personas Adultas Mayores, Ninoska Durán; y la directora del Servicio Plurinacional de Atención a la Víctima (SEPDAVI), Angélica Rocha, informaron este viernes que el Ministerio de Justicia determinó intervenir ante los últimos casos de violencia infantil, registrados en Cochabamba y Potosí.

Ambas instancias se constituyeron en Potosí, debido a que un niño habría sido ahorcado por su propia madre como “castigo” porque éste habría visitado un café internet.

Relató que “la madre se encuentra con detención preventiva en el recinto penitenciario de Qalauma por el delito de infanticidio en grado de tentativa (…) Estamos trabajando arduamente para que estos indignantes casos no vuelvan a suceder".

A su turno, la directora general de la Niñez y Personas Adultas Mayores se refirió al caso de Quillacollo, Cochabamba, donde un menor de nueve años sufría continuas flagelaciones y era encadenado por su tía. “El niño, que sufre de una fuerte crisis psicológica, fue retirado de su núcleo familiar primario hace tres años. Posteriormente, fue acogido circunstancialmente por la tía materna, la actual agresora que se encuentra con detención preventiva en la cárcel de San Sebastián”, añadió.

Ambas lamentaron que, "en estos tres años, la Defensoría de la Niñez de Quillacollo como instancia de protección no genere, en función a sus atribuciones y competencias de intervención primaria, el seguimiento a estos casos (…) De acuerdo a la revisión de nuestro equipo técnico, sólo se habría hecho un seguimiento escueto a este caso”, dijo Durán.

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