El ministro de Justicia, Héctor Arce, pide indagar profundamente la denuncia de una madre que sostiene que su hijo, reportado como desaparecido, fue sacrificado como una ofrenda en la mina Cosnipata de La Paz. También demandó penas máximas en caso se confirme el hecho. 

"Este tipo de crímenes en pleno Siglo XXI deben ser profundamente investigados y los autores sancionados con la pena máxima que señala la CPE para delito de asesinato" (sic), difundió la autoridad en su cuenta en Twitter.

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Una comisión de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) se trasladó al sector para recibir información sobre lo sucedido, mientras que Sonia Aliaga y Nolberto Condori, los padres del niño Jhoel Deyvert, de ocho años de edad, denunciaron que, según testimonios de comunarios, su hijo “fue sacrificado” por mineros de la cooperativa Santa Bárbara.

Arce aseguró que el Ministerio de Justicia "participará en la investigación y coadyuvara directamente a la Policía Boliviana", por lo que se dispuso realizar un acompañamiento a las labores los uniformados.

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"Los comunarios nos confirmaron que a mi hijo se lo han llevado, lo han atendido bien, lo han puesto con serpentina y lo han llevado a la mina y lo han sacrificado", dijo en la víspera la mamá del menor, reportado como desaparecido el pasado 14 de septiembre en el municipio de Aucapata.