"Con la bendición de Dios, voy a seguir adelante", esas fueron las primeras palabras del médico Jhiery Fernández tras salir de la audiencia en la que se le concedió la libertad irrestricta, tras permanecer casi cuatro años con detención preventiva y desde hace unas semanas, arresto domiciliario.

El profesional, condenado a 20 años por la muerte del bebé Alexander, dijo que presentó, entre los requisitos, el contrato laboral que firmó con la Alcaldía de La Paz para trabajar en el hospital de Cotahuma, aspecto que fue determinante en la decisión del Tribunal Segundo de Sentencia de La Paz.

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El médico estuvo recluido en el penal de San Pedro durante casi cuatro años acusado por el caso bebé Alexander. El lunes 17 de septiembre se conoció un audio donde se oye la voz de la ahora exjueza, Patricia Pacajes, quien indica que el médico era inocente. Tras esta revelación, Fernández logró arresto domiciliario el 3 de octubre de este 2018.

El galeno fue detenido en 2014 y acusado, sin pruebas, de la presunta violación del menor. Ahora espera que se fije hora y fecha para la apelación de la sentencia de 20 años de cárcel que recibió para que quede totalmente comprobada su inocencia.

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"Todavía falta, hay una sentencia que pesa sobre mí y hay que luchar todavía, no estoy solo, estoy con la familia", dijo Fernández, quién aún tiene arraigo y deberá ir a la Fiscalía cada 15 días a firmar el registro biométrico.

Los tres jueces que lo condenaron fueron destituidos, mientras que dos fiscales, Edwin Blanco y Susana Boyán, renunciaron a sus cargos tras ser reubicados en puestos de ventanilla por las nuevas autoridades del Ministerio Público.