"Bajo la figura del piropo, no se puede permitir la agresión", advierte la diputada por Unidad Demócrata, Shirley Franco, que presentó un proyecto de ley contra el acoso sexual callejero. 

La propuesta ha generado mucha susceptibilidad y polémica, en particular entre la gente que acostumbra a piropear, tanto hombres como mujeres, pero la asambleísta aclaró que no se trata de sancionar o censurar cualquier tipo de piropo, sino aquellos que "cruzan la línea y llegan a convertirse en morbosos, ofensivos y mensajes intimidatorios".

Sin embargo Franco, que en abril presentó el proyecto de ley, aclaró que el objetivo de esta propuesta no es llenar las cárceles de agresores, sino más bien apelar a la conciencia de la gente para generar sensibilidad social, haciendo notar que este tipo de comportamiento debe ser censurado socialmente. 

La diputada señala que debe entenderse por acoso sexual callejero todo acto de violencia y agresión, como comentarios con contenido sexual o de connotación sexual que incluso lleguen a expresar el acto sexual. Estos pueden ser expresiones verbales, no verbales, actos físicos y graves, además de tocamientos obscenos, arrinconamiento o persecución en un medio de transporte.

El proyecto de ley incluye la captación de registros audiovisuales, como videos o fotografías, de las partes íntimas de la persona, como -según Franco- "suelen tomarse bajo las faldas las señoritas".

La asambleísta aclaró que estos actos o expresiones obscenos serán penalizados no solo en el caso de los hombres, sino también de las mujeres.

Las víctimas podrán denunciar el hecho en la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv). Franco aseguró que esto incluso permitirá identificar los lugares donde se repiten con mayor frecuencia este tipo de hechos.

El proyecto de ley fue presentado a la Comisión de Justicia Plural de la Asamblea y esta la derivó al Ministerio de Justicia, que devolverá el documento con sugerencias y observaciones.

EL DEBER salió a las calles de Santa Cruz y conversó con la gente sobre la posible censura o penalización de los piropos. Mira el video de arriba.