El ministro de Gobierno, Carlos Romero, denunció que el Comité Cívico de Beni contrató a un grupo de "matones" para amedrentar y obligar a la población a que acate el paro. Enfatizó que la jornada fue "normal", salgo algunas agresiones. 

"Matones, intentando obligar a la YPFB a cerrar sus puertas, en un surtidor, en un mercado, obligando a comerciantes a no vender (...) lamentamos que todavía se utilicen estas acciones de matonaje para obligar a paralizar actividades de una convocatoria que la ciudadanía ha desoído", dijo en conferencia de prensa. 

  • Gobierno minimiza el paro cívico y dice que 5.000 personas bloquean

La autoridad calificó de "homicidio culposo provocado por matones contratados por el Comité Cívico de Riberalta", la muerte de una mujer en esa población y anticipó que "la investigación judicial tendrá que confirmar o descartar esta denuncia que hacen los familiares". 

Conferencia de prensa de la autoridad:

"No hay personas detenidas, arrestadas o aprehendidas. No se ha registrado violencia, solo algunos intercambios verbales entre personas, tampoco existió aprehendidos", acotó la autoridad.

  • Marchas llegan a La Paz y protagonizan masiva concentración ante el TSE

Recalcó que "hemos tenido una jornada normal, a estas horas de la tarde la situación es de normalización, unas marchas que han llegado con algo más de mil personas, que se han sumado, que han recibido. Nadie ha interferido, una jornada normal, de trabajo y de paz". 

Y lamentó que "cuando se acude a grupos de choque es porque no hay capacidad de movilización", explicando que "la convocatoria a paro cívico fue desoída por la población. El pueblo quiere seguir trabajando y no prestarse a estos juegos políticos".