"Algunas personas últimamente se creen policías, fiscales y jueces a la vez, y ellos son los que dan toda la información, los que dan los casos cerrados o hasta emiten sentencias", afirmó este miércoles el fiscal general del Estado, Ramiro Guerrero, en clara referencia al ministro Carlos Romero.

El titular de Gobierno dijo en días pasados que el asesinato Carla Bellot y Jesús Cañisaire es un "caso cerrado" porque el principal "núcleo" que tuvo participación en el hecho criminal fue desarticulado, hecho que fue negado por los investigadores.

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Mientras que el propio Romero admitió hoy que existen algunos "desencuentros" entre el Ministerio Público y la Policía Boliviana, en relación a la denuncia que fiscales interpusieron contra uniformados del Departamento de Análisis Criminal e Inteligencia (DACI), por supuesto incumplimiento de deberes en el arresto de unas "pildoritas".

La autoridad del Ejecutivo detalló que "no es la regla general que haya desencuentros entre la Policía y la Fiscalía, son casos que se presentan pero esperemos superarlos a través de la coordinación institucional".

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Sobre ese hecho, Guerrero explicó que "como toda relación de trabajo siempre se genera cierta situación de fricción, es normal en este tipo de casos" y que "nadie debe sentirse amedrentado, nadie debe sentirse perseguido".

Justo hace un año existió una nueva polémica entre ambas autoridades, cuando el Fiscal General puso en duda la capacidad de Romero de garantizar seguridad a la población y el ministro advirtió que esas declaraciones eran "políticas" y venían de alguien que busca ser "candidato".