"Una vez analizado sus actos de los últimos días es para una baja definitiva del Ejército", dijo este viernes el ministro de Defensa, Javier Zavaleta, sobre la situación del general Alberto Mansilla Pozo, que ayer fue relevado del mando de la Casa Militar, tras el robo de la medalla y banda presidenciales.

La autoridad explicó que "estimamos que en las próximas horas se va a reunir ya el Tribunal y va a comenzar a analizar el caso, pero está claro que las faltas que ha cometido dan para una baja también".

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Hoy el comando del Ejército ya comunicó el alejamiento de las Fuerzas Armadas (FFAA) del teniente Roberto Juan de Dios Ortiz Blanco, quien tenía bajo su custodia los emblemas del jefe de Estado, extraviados en afueras de un burdel de la ciudad de El Alto. 

El ministro dijo que en las últimas horas se reunió con personal de la Casa Militar para corregir las fallas y mejorar los procedimientos y los protocolos de seguridad. A su juicio el ahora exoficial "actuó de la forma más irresponsable que podría haber actuado, además ha contravenido cualquier principio elemental de la vida militar y, obviamente, ha incurrido en varios delitos".

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"No merecía ser militar una persona de esas características y ha actuado de la forma más irresponsable", agregó sobre el comportamiento del uniformado, que perdió su vuelo a Cochabamba, estuvo en varios prostíbulos y dejó en su auto los símbolos presidenciales.

Ayer un juzgado de la urbe alteña determinó la detención preventiva en la cárcel de San Pedro para el uniformado, acusado por incumplimiento de deberes, abandono de funciones, peculado culposo y concurso ideal de delitos.