La Paz, 8 de mayo de 2024                                                         

Señores

Pedro Rivero Jordán

DIRECTOR PERIÓDICO “EL DEBER”

                                               REF.: TRAMITE N° T-2107314096

                                                         NOTA DE PRENSA PUBLICADA EL 7 DE MAYO DE 2024 

Señores:

Me refiero a la nota de prensa titulada “Cae demanda de préstamos de empresas en la banca según datos de ASOBAN”, misma que fue publicada en su medio de prensa el 7 de mayo de 2024, en el que de forma incorrecta se menciona que existe una disminución en la demanda de préstamos en la banca, a partir del reporte de la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (ASOBAN), por lo que es necesario manifestar lo siguiente:

Para evaluar la dinámica de la cartera de créditos debe considerarse que el ex Banco Fassil S.A. (BFS) fue intervenido en abril de 2023 y dejó de formar parte de las estadísticas, tanto de ASFI como de ASOBAN, al cierre de 2023. Por tanto, para medir adecuadamente el crecimiento de la cartera para el año 2023 debe excluirse primero la cartera de BFS en la gestión 2022. El no realizar este ajuste puede llevar a conclusiones distorsionadas como la que se realiza en el análisis mencionado anteriormente.

Contrariamente a lo señalado en el mencionado artículo, los créditos empresariales de los bancos mostraron una importante dinámica en 2023, pues crecieron en 14%, mientras que los préstamos a la pequeña y mediana empresa (pyme) aumentaron en USD 135 millones, lo que es equivalente a un incremento de 5,4%; de manera similar, el microcrédito aumentó en un 13%, pasando de USD 7.072 millones al cierre de 2022 y a USD7.995 millones en diciembre de 2023. Esto deja en evidencia que la afirmación de que existiría una contracción de los préstamos al sector privado no es correcta, siendo que en 2023 la cartera total de los bancos aumentó en 11% y al cierre de marzo de 2024, el crecimiento anual es del 9%.

También es importante mencionar que, al primer trimestre de la gestión 2024, las entidades bancarias colocaron más de 150 mil nuevos créditos por un total de USD 2.652 millones, correspondiendo un 82% a las unidades económicas del sector privado (entre créditos empresariales, pyme y microcrédito), lo que ratifica que las entidades bancarias continúan apoyando las actividades económicas del país.

En lo que se refiere a la cartera destinada al sector productivo, es decir a las unidades económicas para actividades de producción, cabe mencionar que registraron una dinámica incluso superior a la cartera total, pues aumento en 10% entre marzo de 2023 y 2024, mostrando claramente que el argumento de una posible contracción de la cartera crediticia es equivocado.

El comportamiento de la cartera de créditos desde la implementación de los niveles mínimos de cartera y las tasas de interés máximas para los créditos destinados al sector productivo y a vivienda de interés social, muestra que las entidades sujetas a la mismas no han tenido mayores inconvenientes en dar cumplimiento a tales disposiciones, verificándose que en la mayoría de los casos se superan los niveles mínimos requeridos y las tasas promedio a las que se otorgan estos préstamos son inferiores a las tasas máximas establecidas. 

La dinámica de la cartera de créditos, incluyendo la dirigida a sectores priorizados, ha permitido que las entidades financieras puedan generar importantes niveles de utilidad, posibilitando que tengan suficientes recursos para fortalecerse patrimonialmente. Al cierre del primer trimestre de 2024, las utilidades de las entidades financieras alcanzan a USD53 millones, superando en 9% al monto registrado en similar período de 2023.

Debe destacarse que los préstamos al sector productivo y a vivienda de interés social, permitieron el acceso a créditos en condiciones favorables a productores, los cuales cuentan con más de 700 mil operaciones, para mejorar o ampliar su capacidad productiva y a más de 100 mil familias para acceder a una vivienda propia, lo que se considera altamente positivo. Estos aspectos demuestran que las medidas que regulan la cartera destinada al sector productivo y a vivienda de interés social fueron totalmente acertadas. 

Vale la pena también mencionar que, independientemente del beneficio de los receptores directos de estos créditos, su otorgación genera una interacción con varios sectores, con el consecuente efecto dinamizador para toda la economía.

Con relación al índice de mora, la mencionada publicación realiza equivocadamente una comparación entre diciembre de 2023 y marzo de 2024, expresando una aparente preocupación debido a un incremento, cuando como es bien sabido, este indicador presenta un alto componente estacional, siendo que tiende a aumentar durante los meses de cada año, para luego reducirse en el mes de diciembre. Al cierre del primer trimestre de 2024, el índice de mora se mantiene en niveles controlados y está por debajo del promedio de los países de la región (3,6%), lo que muestra la alta calidad de la cartera de créditos en el sistema financiero boliviano.

Es importante destacar que, en nuestro país, para el cálculo de la cartera en mora se incluye no solo las cuotas retrasadas, sino el monto total de cada préstamo que entra en mora. Este indicador considera, además, los atrasos mayores a 30 días, cuando en la mayoría de los países de la región y del mundo el criterio utilizado es el de 90 días. Esto muestra de manera contundente que aun con un criterio mucho más estricto que el utilizado internacionalmente, los niveles de morosidad del sistema financiero boliviano se mantienen en niveles controlados y reducidos, constituyéndose en una fortaleza en el ámbito del riesgo de crédito.

Asimismo, reiteramos al medio de comunicación el cual dirige remitirse a la información oficial dispuesta para el efecto, a objeto de contar con insumos que permitan efectuar publicaciones fidedignas, porque como se puede evidenciar los datos del Sistema Financiero y reflejan solidez y solvencia.

Sin otro particular, saludo a usted atentamente.

Lic. Víctor Hugo Monroy

Jefe de Comunicación/ASFI

Respuesta de EL DEBER

Con respecto a la nota periodística observada, EL DEBER aclara que el exBanco Fassil nunca estuvo afiliado a la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban) por lo que la institución no toma en cuenta los datos de esa entidad financiera al momento de presentar su boletín al primer trimestre de 2024 y el consiguiente decrecimiento de las carteras empresarial y pyme.