La alegría de hace dos semanas se convirtió en tristeza este jueves cuando la madre de un menor de edad que asistió a una fiesta infantil (cumpleaños) falleció a causa del Covid-19. Las alarmas se encendieron en este centenar de casas que ahora permanecen aisladas y con los cuidados mucho más que antes.

Se conoce que más de una docena de las personas, entre adultos y niños, que asistieron al agasajo se les detectó coronavirus días después. Hay un adulto en estado crítico y que falleció M.R.S. a causa del Covid-19.

Las medidas de bioseguridad se vulneraron desde antes de la fiesta, afirmó una persona a EL DEBER al conminar a los vivientes a pagar las expensas en efectivo de forma presencial. Después de esa acción resultó contagiada la administradora del condominio, que guarda reposo en su domicilio desde donde hace el teletrabajo.

Pese a conocerse que la mujer (administradora) se contagió se siguió permitiendo el acceso a áreas comunes. “Se organizó el cumpleaños y ahora la mayoría de esa cuadra está con Covid-19. Faltó conciencia”, señaló la fuente consultada, quien agregó que desde ahora se pagará las expensas mediante una cuenta bancaría.

Sobre el caso, especialistas en vigilancia epidemiológica, señalan que se debe tener cuidado hasta con los más allegados a la familia, porque el 80% de las personas en Santa Cruz son asintomáticas.

La idiosincrasia del cruceño es  sociable, amiguera, amante de las reuniones con los amigos, pero lamentablemente eso está en conflicto con las normas de bioseguridad por la pandemia que día a día sigue enlutando a las familias cruceñas.

El Sedes ha repetido hasta el cansancio adoptar las medidas de bioseguridad y en caso de una reunión familiar o de amigos no quitarse el barbijo, mantener la distancia y para alimentarse hacerlo en lugares al aire libre.

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