El 26 de noviembre, la Cámara Nacional de Distribuidores de GLP (Gas Licuado de Petróleo) hizo público el reclamo que había hecho con anterioridad al Ministerio de Hidrocarburos, a la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y a YPFB por la falta de atención y la crisis que vive el rubro, debido a la escasez de diésel para los camiones distribuidores, las bajas comisiones y el estado crítico de las garrafas.

La mañana de este viernes, los medios estatales informaron que el director de la Agencia ANH, Germán Jiménez, se reunió el jueves con el gremio, que aglutina a los distribuidores de GLP, y “garantizó” la distribución de gas domiciliario y el gas en garrafas de 10 kilógramos en todo el país.

Según el reporte de la agencia estatal de noticias ABI, en la reunión, autoridades del Ministerio de Hidrocarburos, de YPFB y de la ANH escucharon las solicitudes de la Cámara Distribuidores de GLP y acordaron analizar las iniciativas planteadas.

“En el Gobierno nacional siempre estamos abiertos a dialogar con todos los sectores. En un mes nos reuniremos nuevamente para discutir propuestas concretas”, indicó Jiménez.

Remarcó que el gas domiciliario, que es comercializado a través de ductos, cubre más de un millón de instalaciones en el mercado interno.

“Debemos recordar que somos un país exportador de gas natural, por consiguiente, no existe ningún problema en lo que respecta al gas domiciliario”, afirmó.

Respecto al GLP, producto que se distribuye mediante garrafas de 10 kilogramos a un precio regulado de Bs 22,50, explicó que la producción interna es suficiente para garantizar el abastecimiento en todo el territorio nacional.

“Se comercializan más de 130.000 garrafas diariamente a nivel nacional, lo que asegura la sostenibilidad del producto”, aseveró Jiménez.

A la reunión asistió el presidente de la Cámara Nacional de Distribuidores de GLP, Fernando Segovia, y su directiva, quienes -según ABI- agradecieron la disposición del Gobierno para trabajar en conjunto por el fortalecimiento de este sector estratégico, según un reporte institucional.

Los reclamos

1. La falta de diésel en los surtidores para abastecer a los camiones distribuidores y la potencial subida de precio en el carburante.

2. La comisión minorista que se recibe es insuficiente para solventar los gastos de operación, lo cual llevara a las distribuidoras a una quiebra inminente.

3. El estado crítico de las garrafas de acero que sirven para envasar el GLP y que representan un peligro para las empresas y el usuario final, al no ser reemplazadas con eficiencia.

    4. Denunciaron que, a pesar de haber celebrado distintas mesas de trabajo con todas las instituciones citadas, las mismas han sido suspendidas abruptamente, durante la presente gestión sin mayor explicación, y a las innumerables solicitudes de audiencia solo han recibido silencio como respuesta.

    Si esta situación no es atendida a la brevedad, puede generar un inminente desabastecimiento de GLP en el país, ya que las empresas han expresado su imposibilidad de poder seguir operando a perdida, sin garrafas suficientes y, ahora, sin diésel.

    El rubro de la Distribución de GLP en Bolivia aglutina a más de 150 empresas en distintas categorías, que emplean directa e indirectamente a más de 10,000 familias en el territorio nacional. Son más de 3,000 camiones que salen diariamente para que no falte el carburante en los hogares del país.

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