Las protestas con gasificación por la falta de aceite comestible en los mercados de la ciudad de La Paz hacían presagiar lo que sucedería al final de la tarde en la reunión entre el Gobierno y la Cámara de Nacional de Industrias Oleaginosas de Bolivia (Caniob): no se levanta el veto por tres meses a las exportaciones de aceite. 

Con tono molesto, el presidente de la Caniob, Jorge Amantegui, salió de la reunión y habló con los medios para dar la ingrata noticia, a pesar de que el sector demostró que existe la producción suficiente y que los mercados del país -excepto el de La Paz- están abastecidos.

En contacto con EL DEBER, Amantegui admitió que esperaba una respuesta positiva, pero prevaleció más la situación en La Paz, para continuar con la medida. “La producción incluso es superior al histórico del año pasado (...). Hemos tenido problemas de logística por un bloqueo de 25 días que le hizo Evo Morales al Gobierno, que no lo hicimos nosotros; después tuvimos 15 días con falta de diésel, pero ahora ya estamos superando la entrega normal de diciembre”, explicó.

Al mismo tiempo advirtió que el veto a las exportaciones profundizará más la crisis por falta de dólares en el país y la industria dejará de comprar el grano de soya. “Si la industria no tiene granos, no hay molienda y si no hay molienda no hay aceite, no hay cascarilla y el sector de los pollos, de los cerdos y lechero van a tener problemas. Como yo les dije a ellos (a los ministros), si esto es así el problema de enero en adelante va a ser grave porque ya no solamente va a faltar aceite, sino faltará pollo, cerdo; es decir, no están midiendo la consecuencia de mantener esta medida tan irracional”, lamentó.

En ese marco, también señaló que la imagen del país se verá afectada por el incumplimiento de compromisos de exportación que en 2022 fueron $us 2.300 millones y este año, por la falta de unas 700 toneladas de grano se han exportado $us 600 millones menos.

“Si no podemos comprar el grano de lo que falta de la cosecha de invierno y la siembra de verano, entonces no habrá exportaciones en 2025. Ahora la Aduana no deja pasar la harina tampoco, porque hay que hacer todo el trámite con el nuevo certificado de exportación. Entonces ¿qué cliente nos va a decir ‘hagamos un contrato 2025’, si todavía no me alcanza a cubrir lo de diciembre?”, cuestionó.

 Asimismo, apuntó a los contrabandistas de ser los responsables del desabastecimiento de aceites en la ciudad de La Paz. Incluso un medio de comunicación mostró imágenes de aceite boliviano en la frontera con Perú.

La versión del Gobierno sobre la crisis del aceite

El 5 de diciembre, el Gobierno decidió suspender, de manera temporal, las exportaciones de aceite hasta que se normalice el abastecimiento del producto en el mercado interno.
Anoche, luego de la reunión con los ejecutivos de Caniob, el viceministro de Defensa del Consumidor, Jorge Silva, rechazó las versiones de que el Gobierno esté actuando de forma irracional o con una intencionalidad política.

“Nos debemos específicamente a la población y el pueblo es testigo de lo que estamos diciendo. Todavía no está normalizado el abastecimiento de este producto en los diferentes mercados del país. Más al contrario, lo que pretendemos es que esto (las exportaciones), a la brevedad posible, puedan normalizarse inmediatamente”, sentenció.

Por su parte, el ministro de Desarrollo Productivo, Néstor Huanca, calificó como una “coyuntura” la actual escasez de aceite y reconoció que la lucha contra el contrabando se tiene que masificar. “Las reuniones de evaluación están abiertas de manera permanente (...). Por lo tanto, si mañana vemos ya el normal abastecimiento del producto y también se han regularizado los precios, inmediatamente nos reuniremos para seguir evaluando”, consideró.

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