La industria farmacéutica boliviana lamentó que pese a existir el compromiso del Gobierno de dotar de divisas, a través del Banco Unión, para pagar a los proveedores de materias primas del exterior, las dificultades para acceder a la moneda estadounidense continúan.
La Cámara de la Industria Farmacéutica Boliviana (Cifabol), afirmó el viernes que el sector necesita entre $us 10 y 14 millones mensuales para desarrollar normalmente sus actividades, sobre todo con los proveedores internacionales de insumos. Pero la entidad estatal no ha podido cumplir con la necesidad.
El gerente general de Cifabol, Josip Lino, manifestó que los farmacéuticos vienen sintiendo, a partir de fines de 2023, los efectos negativos de limitaciones en el acceso al dólar. Ante esta situación, el sector se vio obligado a pedir al Gobierno nacional, alguna medida que les permita acceder a la moneda norteamericana. Luego de una reunión se acordó que el Banco Unión les dotaría de esta divisa.
La Cifabol, mediante un comunicado, afirmó que el acercamiento no tuvo los resultados esperados. Consideró que el no abonar los pagos a los proveedores en tiempos programados, no sólo significa no tener acceso a las materias primas, si no perder los proveedores en el exterior que comercian con el país.
Por lo pequeños volúmenes de pedido, Bolivia no accede directamente al proveedor de origen, sino a través de intermediarios.
Lino afirmó que para tener oportunamente las materias primas y cumplir con los proveedores, las industrias farmacéuticas efectuaron pagos al exterior en otras divisas y la más utilizada ha sido el euro, pero el acceso a esa moneda ha significado un sobrecosto mayor.
“Es prolongado el tiempo que sufrimos la falta de dólares y actualmente estamos con la dificultad de acceso a otras divisas como el euro, porque la banca ya está dejando de hacer transacciones en esta moneda, por eso el pedido de ver con el Gobierno alguna otra medida, estamos en una situación de emergencia”, manifestó el gerente de Cifabol.
Lino afirma que, en una última nota, pidieron al Gobierno alternativas ante el no acceso a divisas o los sobrecostos que se enfrentan, entre esas medidas se puede tener algunas de tipo arancelario o tributario, que les permita, en cierta forma, cubrir estos sobrecostos y así estos no repercutan en la producción o en el precio final del medicamento.
No obstante, enfatizó que, pese a estas dificultades, las industrias farmacéuticas han venido garantizando el suministro normal de medicamentos, pero la falta de solución ha llevado al sector a que en las últimas notas enviadas al Ministerio de Economía deban manifestarle que hay preocupación por rupturas de stock de algunas materias primas, lo cual no permite garantizar el abastecimiento.
Sobre el alivio impositivo, Lino anticipó que se pueda analizar el emitir una norma que disponga por un determinado tiempo el arancel cero para la importación de materias primas e insumos para la producción de medicamentos, algo similar a lo dispuesto durante la pandemia por el Covid-19.
Actualmente, a las dificultades en acceso a divisas se suman los sobrecostos por logística, tanto nacional como internacional, porque dependen de los precios del flete de contenedores, que igual han subido por la falta de diésel. “Por tanto, siendo varios los factores que inciden en la producción de las medicinas, en la complicada coyuntura que enfrenta actualmente el sector, pedimos contar con medidas urgentes y rápidas para que permitan superar estos obstáculos”, agregó.
Según el viceministro Luis Siles, el Gobierno mejorará los procedimientos, reducirá la burocracia y, de parte de las industrias farmacéuticas, regionalizar las entregas para que puedan llegar a municipios que están fuera del eje central