El presidente electo Donald Trump tiene previsto nombrar al senador de origen cubano Marco Rubio como jefe de la diplomacia de Estados Unidos, informó este lunes (11.11.2024) el diario The New York Times, precisando que la decisión no es definitiva.

Este congresista por el estado de Florida, de línea dura, pero gran conocedor de los temas internacionales, sería el primer latino en ocupar el cargo.

Rubio, vicepresidente del Comité de Inteligencia del Senado, estuvo en las quinielas como posible compañero de fórmula de Trump antes de que este se decantara por J.D. Vance.

El diario neoyorquino, que cita a tres fuentes, precisa que el presidente electo "todavía podría cambiar de opinión en el último momento".

Si se confirma la designación de Rubio como secretario de Estado, Trump estaría haciendo un guiño a los latinos, un electorado en el que ganó mucho terreno en las elecciones presidenciales de la semana pasada.

Crítico del gobierno cubano, Maduro y Ortega

En política exterior, Rubio es partidario de ejercer máxima presión sobre China, gran potencia rival de Estados Unidos, e Irán y es favorable a acabar con la guerra entre Ucrania y Rusia.

Critica duramente al gobierno castrista de Cuba, al mandatario venezolano Nicolás Maduro y al nicaragüense Daniel Ortega.

El senador de 53 años y Trump fueron rivales en las primarias republicanas en 2016. Por aquel entonces la relación entre ambos era execrable y los calificativos despectivos estaban a la orden del día.

Rubio dijo de Trump que tenía las "manos pequeñas" y le llamó "estafador". El magnate también se burlaba de él, con el apodo de "pequeño Marco".

Pero en política la memoria es corta y al parecer han pasado de enemigos a aliados.

La relación fue mejorando durante el primer mandato presidencial de Trump (2017-2021), con quien trabajó sobre temas de América Latina, y fue un gran apoyo en la campaña para volver a la Casa Blanca, sobre todo entre el electorado latino.

mg (afp, efe)