No hay miras de solución en el conflicto que mantienen los vendedores de carne al detalle y el Gobierno. Este lunes, los carniceros aseguraron que el diálogo con el Gobierno está roto y el costo del alimento se mantendrá elevado hasta que el nivel central solucione el conflicto cerrando los centros de remate.

El costo de la carne se elevó entre 1 y 3 bolivianos desde la anterior semana en Santa Cruz. Los carniceros aseguran que hicieron un ajuste a sus costos y responsabilizaron a los ganaderos por este incremento.

 No obstante, el sector, a través de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz), aseguró que la banda de precios del producto se mantiene estable y no se justifica un ajuste al consumidor final.

Juan Chipana, secretario ejecutivo de la Federación Departamental Carniceros Santa Cruz, señaló que la postura de su sector es firme y el ajuste aplicado al consumidor final es responsabilidad de los ganaderos.

El dirigente sostuvo que el Gobierno tiene en sus manos la solución de este conflicto, pero aseguró que el diálogo con su sector está roto. Incluso acusó al nivel central de incumplir los acuerdos firmados el anterior mes en Cochabamba, cuando se presentó un conflicto similar.

Esa vez, según el dirigente, el Gobierno se comprometió a cerrar los centros de remate, “pero no lo ha hecho hasta ahora”. Para Chipana, estos centros de remate son los responsables de la elevación del precio de la carne.

Contrario a lo expuesto por el dirigente, la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz) y la Confederación de Ganaderos de Bolivia (Congabol) indicaron que no existe motivo alguno para que el precio de la carne de res suba en el país.

Explicaron que el rango de precios del ganado bovino en la actualidad se asemeja al que se tuvo en la misma época de 2020, tal como sucede desde hace varias gestiones.

Los ganaderos enfatizaron que esta estabilidad de precios se alcanzó pese a los diversos elementos que se toman en cuenta al momento de vender una res, como la raza, el peso, la gordura, la edad y otros.

Indicaron también que el factor ambiental se debe tomar en cuenta ya que en época de lluvias hay una mayor cantidad de forraje para el ganado; en tanto que en periodos de sequía hay menos alimento, por lo que los ganaderos invierten más en suplementos alimenticios para continuar con el engorde.

Explicaron que estos factores pueden hacer que un animal se comercialice a un precio alto, pero ese importe no puede ser tomado como referencia para todo el mercado y se debe tomar en cuenta el valor promedio de las transacciones de todo el ganado.

Alejandro Díaz Salek, presidente de Fegasacruz, dijo que incluso junto con el Gobierno y otros sectores de la cadena productiva de la carne, se analiza la problemática del reglamento de los centros de subasta del ganado.

Incluso dijo que estas mesas trabajan en la actualización de indicadores productivos y zootécnicos para generar un nuevo balance de oferta y demanda de la carne.

Mientras tanto, el ministro de Desarrollo Productivo y Economía Rural, Néstor Huanca, aseguró este lunes que no existe motivo para el incremento del precio del kilo de carne de res en Bolivia.

La autoridad recordó que el 26 de octubre el Gobierno y la dirigencia de la Confederación Nacional de Trabajadores de Carne de Bolivia (Contracabol) firmaron un acta de acuerdo en el que se estableció el compromiso perpetuo con el pueblo boliviano para evitar el incremento en el precio de la carne de res.

Por este motivo, Huanca exigió el cumplimiento del acta de acuerdo suscrito en octubre de este año para no afectar la economía de las familias bolivianas.

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