La Cámara Boliviana de la Construcción (Caboco) se declaró en estado de emergencia ante la fuerte crisis económica que amenaza con paralizar proyectos clave en todo el país. La organización, que representa a empresas del sector en todos los departamentos, señaló cuatro problemas críticos: la escasez de combustible, la falta de dólares, el encarecimiento de los insumos y la falta de pago de las obras.

Desde comienzo de año, la escasez de dólares se recrudeció en Bolivia, haciendo surgir un tipo de cambio paralelo que se fue consolidando a lo largo del 2024. A esto se suman los problemas en el abastecimiento de combustible, en especial de diésel. La situación es crítica, alertaron desde la Caboco.

Escasez de combustible frena maquinaria

Uno de los problemas más graves que enfrenta la industria es la escasez de combustible. Esta situación, según las empresas constructoras, está obstaculizando el funcionamiento de equipos y maquinaria en las obras, además de complicar el transporte de materiales esenciales.

La falta de combustible no solo ralentiza el ritmo de construcción, sino que también incrementa los costos operativos, poniendo en riesgo la sostenibilidad de muchas empresas del sector.

Falta de divisas y escasez de dólares

La Caboco informó que la limitada disponibilidad de divisas está dificultando la importación de insumos, equipos y maquinaria necesarios para las obras.

Esta escasez está ralentizando el progreso de los proyectos de construcción, encareciendo los costos generales y afectando la capacidad de las empresas para cumplir con sus compromisos. La situación amenaza con detener por completo algunas obras, lo que tendría un impacto negativo significativo en la economía y en el empleo.

Aumento de los precios de materiales

Otro problema crítico es el aumento sin precedentes en los precios de los materiales de construcción, especialmente aquellos que son importados.

Este incremento ha elevado los presupuestos de las obras en ejecución, poniendo en riesgo la continuidad de proyectos tanto públicos como privados. Las empresas constructoras se encuentran ante el desafío de ajustar sus costos, lo que podría derivar en una disminución de la inversión en nuevos proyectos.

Demora la cancelación de pagos

La demora en la cancelación de pagos es otro factor que está generando serios problemas en el sector, en especial retrasa el cumplimiento de obligaciones tributarias, lo que podría llevar a la necesidad de plantear mecanismos de alivio tributario.

“Se deberán plantearse mecanismos que permitan gestionar un alivio tributario, realizar facilidades de pago, disminución de multas e intereses y disminución de medidas coercitivas”, indicaron desde la institución

La Caboco advirtió que, de no tomarse medidas inmediatas, la continuidad de importantes proyectos de infraestructura podría estar en riesgo.

Esta situación afecta a más de 400.000 trabajadores directos de la construcción y a más de un millón de empleos indirectos, lo que tendría un impacto severo en la economía y en el bienestar de las familias bolivianas.

Ante este panorama, las constructoras solicitaron la continuidad del "Diálogo Nacional por la Economía y la Producción" y ha propuesto una reunión sectorial específica para abordar estas problemáticas de manera conjunta y buscar soluciones que garanticen la estabilidad y el crecimiento de la industria de la construcción en Bolivia.

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