La Cámara Boliviana de la Construcción (Caboco), en un pronunciamiento público, se declaró en emergencia el viernes, debido a la actual situación económica del país, que amenazan con la paralización de por lo menos el 50% de las obras públicas y privadas del país.

En conferencia de prensa realizada en La Paz, el presidente de Caboco, Raúl Solares, manifestó que la escasez y el encarecimiento de divisas y la falta de diésel, principalmente, están encareciendo los costos operativos de las empresas. Además, solicitó una audiencia con el presidente Luis Arce.

“El suministro de combustible está afectando la operación de equipos y maquinaria en todas las zonas, en su transporte de materiales y encareciendo los costos operativos”, expresó Solares. Al momento de la conferencia estaba junto a representantes de cámaras departamentales del sector.

Indicó que también están en riesgo las fuentes laborales de más de 400.000 trabajadores de la construcción y más de un millón de empleos indirectos.

“Estos desafíos no solo están impactando negativamente a las empresas del sector, sino que también ponen en riesgo la continuidad de importantes proyectos de infraestructura que son fundamentales para el desarrollo económico y social del país. De no tomarse medidas inmediatas muchas obras podrían verse paralizadas”, agregó.

Según el representante de los constructores, más de un 50% de los proyectos en ejecución, sobre todo los proyectos medianos y grandes están siendo afectados por la imposibilidad de importar los materiales esenciales para el desarrollo de las obras.

Los constructores mencionaron que los principales problemas son la escasez de combustible, la falta de divisas, incremento de los precios sin precedentes de materiales de construcción, y la demora de cancelación de pagos. Alertaron que se están generando problemas en el sector tributario para lo cual deberán plantearse mecanismos que permitan gestionar un alivio de impuestos y realizar facilidades como disminución de multas e intereses.

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