No son buenas noticias para la economía boliviana. La crisis cambiaria por la que atraviesa el país, sumado al incremento de la demanda de contenedores han hecho que los fletes para exportar e importar se incrementen hasta un 40%. La situación es compleja, admiten los empresarios.

 Desde 2023 Bolivia vive una escasez de dólares que se recrudeció en esta gestión afectando incluso la cadena de pago de todos los sectores, tanto como los importadores y exportadores.

Esto hizo que compañías como la gigante danesa Maersk Line, Hapag Lloyd y Mediterranean Shipping Company (MSC), suspendan la recepción de pagos en Bolivia para operaciones de importación y exportación.

Además, las navieras comunicaron que solo aceptarán pagos en dólares en sus oficinas de Chile y Perú. La decisión fue calificada por las autoridades bolivianas como “unilateral” e “injustificada”.

Pero el Gerente de la Administración de Servicios Portuarios de Bolivia (ASP-B), Dante Justiniano, aseguró que esta situación no afectará el comercio de exportación e importación y que el usuario puede optar por el servicio de otras 10 navieras.

El incremento de los fletes también tiene una explicación externa. Medios especializados como Bloomberg Línea, indican que el comercio marítimo mundial se enfrenta a una nueva fase de aumento de los fletes en la que incluso hay escasez de contenedores. “Y esto amenaza con convertirse en una fuente de presión adicional sobre los costes”.

De acuerdo al reporte de este medio especializado esta situación se debe a una combinación de factores. Además de los ataques de los rebeldes a los buques en el Mar Rojo, que provocan el desvío de rutas y repercuten en los precios, el calentamiento de la economía en Estados Unidos y la medida de México de devolver la producción al país – el nearshoring – han presionado a las empresas latinoamericanas, según MTM Logix, especializada en el seguimiento de envíos internacionales.

 Un estudio de la consultora muestra que, desde principios de año, el precio del flete marítimo en la ruta comercial Asia-Brasil se duplicó pasando de una media de $us 2.588 a $us 2.966 en enero a $us 5.440 a $us 6.773 en abril (para contenedores de 40 pies).

 Afectación

Pablo Camacho, presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI) explicó que la exigencia de las navieras de pagos en el extranjero, ha incrementado el costo de los fletes entre un 30% y hasta 40%, encareciendo significativamente los costos de transporte.

Anteriormente, los pagos podían hacerse en bolivianos o dólares sin mayores inconvenientes. Sin embargo, ahora las transferencias al exterior están generando costos adicionales, afectando tanto a importadores como a exportadores.

En particular, señaló que los exportadores no enfrentan tanto problema debido a que manejan divisas, pero los importadores y el comercio informal se ven severamente afectados, ya que deben realizar pagos internacionales, lo que incrementa los costos y, en última instancia, el precio de los productos.

Uno de los mayores problemas mencionados por Camacho es la dificultad que enfrentan las industrias para transferir fondos de manera oportuna e inmediata, lo que ha provocado la pérdida de líneas de crédito y la necesidad de realizar pagos al contado, complicando aún más la situación financiera de las empresas.

 “Muchas empresas han perdido sus líneas de crédito porque no han podido cumplir con los pagos a tiempo, lo que complica mucho más la situación. Hemos pedido acceso a dólares, pero el escenario es muy complejo”, mencionó.

Desde la Cámara de Exportadores, Logística y Promoción de Inversiones de Santa Cruz (CADEX) explicaron que, si bien existe un incremento respecto a la gestión pasada, el incremento es aplicable a todos los usuarios; sin embargo, los usuarios bolivianos tienen que pagar adicionalmente, el costo de adquisición y transferencia de divisas al exterior.

La entidad empresarial hizo notar que el impacto de esta situación es variable en función de la composición de la materia prima e insumos utilizados para producir los diferentes bienes. Siendo, los sectores más afectados son los que tienen mayor participación de insumos importados.

Para la Cadex se necesario facilitar el acceso a divisas para las empresas relacionadas al comercio exterior, por parte de las instituciones que tienen tuición sobre el tema.

La organización empresarial agrega que, según la última publicación del INE, al mes de mayo las exportaciones bolivianas cayeron un 24% en términos de valor y 12% en volumen respecto a similar periodo de la gestión pasada.

“Aunque es muy prematuro, de mantenerse la misma tendencia, la gestión 2024 podría cerrar con una caída en las exportaciones en torno a este porcentaje”, dijo.

Otro de los sectores afectados es el automotriz. El presidente de la Cámara Automotor de Bolivia, Erick Saavedra, sostuvo que el aumento significativo en los costos de fletes es un golpe directo para el sector. Mientras que anteriormente el flete de un contenedor de China a Chile costaba entre $us 1.500 y $us 2.000, ahora ha subido a aproximadamente $us 11.000.

“Este incremento drástico encarece aún más los costos de importación, afectando la rentabilidad de los distribuidores y la capacidad de mantener precios competitivos”, señaló.

Enrique Notta, representante de la naviera Inter Barge explicó que los fletes fluviales han subido significativamente debido a varios factores en la hidrovía Paraguay-Paraná. 

“Partimos de la situación geográfica de Bolivia, que está ubicada en la parte más lejana de la cuenca del río Paraguay. Esto, junto con la dificultad para ingresar al Canal Tamengo, que no permite el paso completo de los convoyes, ralentiza el proceso y aumenta los costos”, detalló.

Además, la recuperación de la producción de soya en Paraguay y Brasil ha incrementado la demanda de barcazas.

Añadió que, en Brasil, la empresa JIF Minerals ha intensificado su producción tras adquirir una mina operada por Vale, lo que también ha elevado la demanda de transporte fluvial. Adicionalmente, en Puerto Murtinho, Brasil, se inauguró recientemente el puerto FB Cereais, aumentando aún más el volumen de soya transportada.

Esto ha hecho que el costo por tonelada suba de $us 35 a $us 55, lo que encarecen las exportaciones en especial las oleaginosas.

Lea también