Nadie conoce el paradero de Ramón Castillo Manríquez, piloto y dueño de Global Exec Aviation, compañía que operaba el jet incautado por la Aduana Boliviana el 6 de julio pasado en Santa Cruz. Lo que sí se comprobó son sus nexos con un empresario mexicano que purga  una condena de tres años de cárcel en Estados Unidos.

El magnate es José Susumo Azano Matsura. Fue investigado por el FBI por supuestas actividades ligadas al narcotráfico y el tráfico de armas. Pero una corte de San Diego, California, lo condenó en 2017 por financiar ilegalmente campañas de un exfiscal y de un exacalde.

En total, aportó más de $us 500.000. Es el mayor escándalo político del condado norteamericano, porque el empresario buscaba favores de los políticos en proyectos inmobiliarios.

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Manríquez fue piloto de confianza del empresario. Incluso el FBI lo investigó en 2013 porque trabajó desde el 2011 con Azano. Sin embargo, no hay pruebas de que este nuevo personaje sea propietario del Jet decomisado en Bolivia.

Según reportaje hecho por Univisión, el abogado que representó a Manríquez, Charles G. La Bella, no sabe nada del avión ni del paradero de su exdefendido.

Fechas que no coinciden

El DEBER tuvo acceso al expediente del  caso por contrabando iniciado por la Aduana contra  Manríquez por dejar por más de un año el avión en Bolivia. 

En el memorial de imputación presentado por la Fiscalía señaló que el acusado, y parte de la tripulación se movilizaron en el país entre marzo y abril de 2017.

Pero esto no coincide con la ficha de ingreso de la nave, un avión Super Mid-Size - Gulfstream GIII con matrícula N557 JK, que dice llegó el 7 de abril del año pasado.

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Se buscó al fiscal asignado en la Aduana que hizo la imputación, Eddy Brañez. En su despacho, indicaron que se encontraba de vacaciones y que volvería a sus funciones en siete días.

“Cualquier información del caso debe ser autorizada por el Fiscal de Distrito”, indicaron en el despacho de Brañez. Pero en el despacho de la máxima autoridad de la Fiscalía cruceña, Freddy Larrea, indicaron que no podía atendernos. “Solo tiene para atenderlos en agosto”, indicó su asistente.

También se buscó el informe de la DGAC, sobre el registro oficial del ingreso de la nave. Sin embargo, desde esta institución indicaron que “el señor Director Ejecutivo (Celier Aparicio) ya dio una conferencia de prensa referente a este tema”.

“La información solicitada debe recabar directamente de la Fiscalía”, indicaron en la DGAC.

Las dudas no se despejan en torno a este caso. Otra fuente afirmó que entre marzo y abril el avión realizó vuelos a África y Surinam, antes de  quedarse en Bolivia por supuestas fallas.

Incluso la Fiscalía solicitó la detención preventiva para el presidente de Global Exec Aviation, Ramón C. Manríquez. Según se pudo verificar en páginas de Estados Unidos, la licencia para operar de esta compañía está cancelada por temas impositivos. Sus teléfonos están fuera de servicio. No respondió su correo electrónico ni los mensajes dejados en su cuenta de Facebook.

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¿Quién es Azano?

Según el periódico San Diego Union Tribune, Azano fue condenado en un juicio de cinco semanas el año pasado por 35 cargos de conspiración y contribuciones ilegales en la contienda del alcalde de 2012.

La ley federal prohíbe a los ciudadanos extranjeros sin estatus legal en los Estados Unidos realizar contribuciones de campaña.

Es un empresario ligado a la tecnología que colaboró con los gobiernos de México y Estados Unidos siendo proveedor de equipos para inteligencia. 

Su empresa Security Tracking Devices, vendió a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) entre 2011 y 2012 equipo de espionaje durante el sexenio de Felipe Calderón.

Su relación con Manríquez salió a relucir en el juicio. Los abogados de Azano anexaron al expediente una queja disciplinaria que habían presentado en abril de 2013 en contra del agente de ICE, John Chakwin III.

El agente, según la queja, abrió una investigación sin fundamento contra Azano por presuntas actividades de lavado de dinero, narcotráfico y contrabando de armas, señala un reporte realizado por Univisión.

El abogado Daniel Forman que firmó la carta pidiendo la investigación escribió que Chakwin “sistemáticamente y en forma incorrecta perfiló, puso en la mira, hostigó y amenazó al señor Azano y sus empleados, en violación de la política y los protocolos de las autoridades de aplicación de la ley’’.

Entre los empleados se encontraba Manríquez que en ese momento piloteaba un avión del empresario, según el documento.

Estos nuevos datos, más allá de despejar las dudas en torno a este caso, generan más interrogantes.

El diputado opositor, Tomas Monasterio, acusó al Gobierno de incautar de manera ilegal este avión e informó que varios emisarios de Manríquez trataron de regularizar la situación de la aeronave.