El Gobierno y empresarios acordaron fijar una tarifa referencial, aún por definir, para la importación de combustibles sin subvención. Además, se acordó establecer una ventanilla única para agilizar el trámite para las compras que realizarán los privados.
Desde hace varios meses Bolivia sufre una escasez de combustible que se agudizó en el último tramo de 2024. Ante esto, el Gobierno autorizó la libre importación de gasolina y diésel.
En una conferencia de prensa, representantes del gobierno y del sector empresarial detallaron los acuerdos alcanzados en torno a la liberación de la importación de combustibles.
El encuentro, convocado por el Ministerio de Hidrocarburos, buscó coordinar acciones para garantizar el suministro de combustibles en Bolivia, y se centró en tres puntos clave: un precio referencial, la implementación de una ventanilla única y la flexibilidad para surtidores privados.
El primer acuerdo establece un precio referencial para la importación de combustibles. Este precio será determinado mediante una metodología definida por el Gobierno, que incluirá costos del producto y de logística.
“Nosotros, desde el empresariado en Santa Cruz, hemos visto claramente que la predisposición ha estado permanentemente sobre la mesa, tanto del sector público como del sector privado, para lo cual creemos que esa es la forma de cómo se arriban a grandes acuerdos, los cuales benefician a toda la población”, explicó Oscar Mario Justiniano, presidente de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz.
Mientras que el segundo punto, establece la creación de una Ventanilla Única para Trámites. Con el objetivo de agilizar los procesos de importación de combustible, se acordó establecer una ventanilla única en la distrital de Yacimientos en Santa Cruz. Esta ventanilla, ya operativa, facilitará el proceso a las empresas interesadas, reduciendo el tiempo y las trabas burocráticas.
Y el tercer acuerdo, establece la flexibilidad para el sector privado. De esta forma los surtidores privados tendrán la opción de ofrecer diferentes tipos de combustibles, como gasolina, diésel subvencionado, y diésel importado.
Este modelo busca adaptarse a las necesidades del mercado, permitiendo a las empresas privadas importar y distribuir combustibles de manera eficiente.
Los empresarios destacaron la importancia de este encuentro, señalando que por años no había existido un diálogo tan abierto entre el gobierno y el sector privado. Afirmaron que la medida de importación de combustible es temporal y voluntaria, y que está orientada a resolver las dificultades actuales en el suministro de carburantes, especialmente para el transporte público y sectores productivos.
En tanto, los funcionarios del gobierno recordaron que el precio de los combustibles subvencionados se mantendrá para el transporte y otros sectores clave. Sin embargo, los precios de los combustibles importados por el sector privado no contarán con subsidio, y serán competitivos de acuerdo con los costos internacionales. Además, informaron que el reglamento para esta medida estará listo a más tardar el miércoles.
En La Paz, un grupo no acata la norma. Los mismo ocurre en Potosí; en Cochabamba la medida se cumple en algunos centros de abasto. En Santa Cruz el panorama es similar. De su lado, el gobierno califica de política esta convocatoria