Los bloqueos de carretera están matando a los exportadores y a la producción nacional. Así de tajante fueron desde la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (Caneb) que ven cómo los conflictos sociales y políticos dibujan un 2023 negativo para el comercio internacional boliviano.
Marcelo Olguín, gerente general de la Caneb, explicó que el sector no se recupera por los conflictos en la frontera con Perú (Desaguadero), que durante el primer trimestre de 2023 afectaron las exportaciones nacionales por esa vía y “ahora se suman los bloqueos en Santa Cruz, que en tres días de medidas de presión ya generan daños millonarios”, observó Olguín.
“En tres días de bloqueo en la zona de Buena Vista (Santa Cruz) calculamos pérdidas por 28 millones de dólares, pero lo más importante es que esto se suma a que apenas estamos por un 50% en las exportaciones vía Desaguadero, en relación con el primer semestre de 2022, cuando superamos los 1.000 millones de dólares y ahora estamos por la mitad”, sostuvo Olguín.
Precisó que las rutas bloqueadas es paso obligatorio de los camiones que transportan productos de la agroindustria que deben ser exportados por el occidente del país, pero que con el cierre de los caminos el transporte no es normal y la logística para llegar a los puertos de Chile y Perú se encarece, provocando una pérdida de competitividad.
“Pedimos a las autoridades solucionar estos tipos de demandas sociales y políticas, para no seguir dañando a la producción nacional que ve cómo año tras año aumenta la frecuencia de los bloqueos sin que las autoridades tomen medidas estructurales para evitar estos inconvenientes”, lamentó Olguín.