El 2020 será nefasto para los sectores exportador e industrial. El paro de actividades por la emergencia sanitaria y los bloqueos dejaron heridas difíciles de sanar. En el plano del comercio exterior, empresarios del sector pronostican que la recuperación tardará hasta ocho años. Mientras que el sector manufacturero reportó una de sus peores crisis en 40 años.
Las cifras lo demuestran, según las Cámara Nacional de Industrias (CNI) debido a la emergencia sanitaria hasta mayo de 2020, la tasa de crecimiento del PIB del sector descendió al -6,9%.
“Se trata de la crisis industrial más profunda de los últimos 40 años. Esto genera iliquidez y amenaza con transformarse en insolvencia de las empresas con efectos negativos sobre la inversión, producción y generación de empleo formal”, explicó Ibo Blazicevic, presidente de la CNI.
El presidente de la CNI, Ibo Blazicevic, esperaba que la dirigencia de la Central Obrera Boliviana (COB), reflexione sobre el gran daño que le está haciendo a la producción y al empleo, con los bloqueos de carreteras.
El industrial, proyectó que para el 2020 el PIB del sector se contraerá hasta un -8,5%.
Por los bloqueos, las industrias pierden hasta $us 10 millones por día a escala nacional, por la paralización de las ventas.
Gonzalo Molina, presidente de la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (Caneb) da otro diagnóstico crítico de su sector.
“Lo que se ha perdido en estos meses (por los conflictos sociales y la pandemia) nosotros (los exportadores) lo vamos a poder recuperar en siete u ocho años”, señaló.
Debido al cierre de carreteras, aseguró, que varias cargas de productos del sector minero y del sector agroindustrial no llegaron a los puertos del Pacífico.
El empresario aseguró que la coyuntura conflictiva cerró varios mercados para los productos bolivianos. “Se está haciendo todo lo que no se debe hacer para reactivar la economía del país. Varios buques salieron sin nuestra carga”, dijo.
Las previsiones negativas también llegan del Gobierno. El Banco Central de Bolivia (BCB) revisó este viernes su proyección sobre la economía boliviana y anticipó una caída del Producto Interno Bruto (PIB) en al menos un 6,2%.
“La proyección revisada del crecimiento es de una contracción aproximada del 6,2%, en un rango sesgado también a la baja”, explicó el presidente interino del BCB, Guillermo Aponte Reyes Ortiz, durante la presentación del Informe de Política Económica (IPM) de julio de 2020.
Con el fin de evitar riesgos, es necesario que los impulsos monetarios no descansen únicamente en el financiamiento interno del BCB, dijo su presidente. Antes bien, para la restauración de la actividad será importante el financiamiento proveniente del exterior