A pesar de todas las dificultades que trajo consigo la pandemia de Covid-19, también se abrieron las potencialidades de generar cambios positivos para la región y abrir nuevas oportunidades y en el sector de tecnología y fintech.

Según un artículo del portal tecno.americaeconomia.com, el potencial del trabajo remoto se viene perfilando desde hace años. Sin embargo, hasta antes de la pandemia, la gran mayoría de las compañías continuaba teniendo reglas estrictas que requerían a los empleados trabajar desde la oficina. Pero, todo cambió este 2020, año en el que se está experimentando el cambio más grande de la historia de trabajo remoto; y los resultados pintan muy positivos.

Según la consultora Harris Insights & Analytics, la pandemia ha llevado a más del 50% de la fuerza laboral en EEUU a trabajar remotamente. De manera similar, un estudio de la firma PageGroup afirma que el 96% de las organizaciones en Latinoamérica implementó alguna política de teletrabajo a raíz de la pandemia.

A medida que esta realidad se vuelve parte de la vida cotidiana, las corporaciones van a empezar a revisar sus políticas de recursos humanos para contratar talento fuera de sus mercados locales.

Así lo evidencian los entrevistados en el Wharton Fintech Podcast, un espacio dedicado a conocer la visión de los CEO, fundadores e inversores de las compañías más exitosas del sector. Los mismos destacan que la productividad de sus compañías nunca ha sido tan alta y están convencidos de que el futuro laboral va a incorporar el trabajo remoto.

El desafío latinoamericano

En un mundo donde las compañías optan por contratar a parte de su fuerza laboral de manera remota, el talento de América Latina puede salir muy beneficiado. El continente está prácticamente en la misma zona horaria que EEUU y a pocas horas detrás de Europa.

David Gurle, CEO y fundador de Symphony, cuenta que “si alguien quiere trabajar en cualquier parte del mundo para Symphony, debería poder hacerlo. Siempre y cuando tenga sentido en cuanto a zonas horarias y estilo de vida”.

Una realidad es también que las compañías revisarán sus políticas de trabajo de manera que los que lo hace de forma remota no se encuentren en desventaja y puedan progresar en su carrera de la misma forma que la gente en la oficina.

Anu Shultes, CEO de LendUp, una de las principales fintech en EEUU, se refiere a esta situación y dice que se tendrá que revisar cómo decidir a quién se promueve, establecer metas y evaluaciones.

Así como esta realidad abre las puertas para la gente en América Latina, hay que recordar que al mismo tiempo se abren las puertas para todo el mundo y el mercado se volverá aún más competitivo. Para que América Latina aproveche las posibilidades de este nuevo mundo, hace falta incrementar el número de gente capacitada, ya que todavía hay una gran escasez de talento técnico en la región.