El ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Juan Yamil Flores, informó que un 70% del fuego que afecta a la región oriental se produce en predios de productores privados y no así en parcelas de pequeños productores. El reporte de la autoridad contradice el reciente informe presentado por el Instituto de Reforma Agraria (INRA) que sostiene que el 61% del fuego se centra en bosques y áreas protegidas.

De acuerdo con el reporte de Erbol, la autoridad, aseveró que los incendios están en su mayoría en tierras de empresarios y no así de pequeños productores, puesto que no ha llegado la época de chaqueos.    

Explicó que más del 70% de los incendios están en pastizales, mientras que los chaqueos recién se practican cerca de la temporada de lluvias, entre octubre y noviembre.  

“Las tierras donde producen los empresarios es donde más se está quemando, no donde producen los pequeños productores. Así que eso es claro, así muestran los datos; por lo tanto, hay que tener mucho cuidado en querer en este momento echar la culpa a los pequeños productores”, afirmó.

Además, sostuvo que defendió las acciones del Gobierno frente a los incendios, como la declaratoria de “pausa ecológica”. Afirmó que con esta medida “deja paralizada todos los decretos incendiarios”.

Asimismo, resaltó el proyecto de ley para endurecer las penas por las quemas ilegales, además de la prohibición de asentamientos en tierras fiscales afectadas por los incendios. 

Reporte del INRA

No obstante, el director del INRA, Eulogio Núñez, informó que, hasta el 8 de octubre, se registraron 9,8 millones de hectáreas afectadas por incendios forestales en todo el país y que el 61% del fuego se concentra en zonas boscosas. Mientras que el 39% son barbechos o pastizales.

Las tierras no disponibles, como parques nacionales, áreas protegidas y reservas forestales, constituyen el 28% de las hectáreas quemadas. Mientras tanto, las tierras disponibles para asentamientos representan un 9%.

Las propiedades medianas y empresariales también sufren un alto impacto, con un 28% de las cicatrices de quema en sus terrenos, seguidas de los territorios indígenas, con un 26%. Las tierras tituladas de forma colectiva y las pequeñas propiedades conforman el 5% y el 2% respectivamente.

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