En medio de largas filas por diésel y gasolina, la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) informó que se realizó la descarga de 236.000 barriles de petróleo en el puerto de Arica, con esto la compañía tiene previsto el abastecimiento de combustible en todo el territorio nacional.

Este cargamento responde a la creciente demanda interna y refuerza la capacidad de la empresa estatal para cubrir las necesidades de gasolina y diésel. El anuncio llega en un momento clave, en medio de fluctuaciones en el mercado internacional de hidrocarburos.

A esto se suman las largas filas registradas en diferentes regiones del país, en las estaciones de servicio que comercializan diésel y gasolina.

De acuerdo con  un reporte publicado en las redes sociales de la estatal, el buque encargado de la operación fue recibido en las instalaciones del puerto con todas las medidas de seguridad correspondientes, y la distribución del combustible comenzará en los próximos días, lo que garantizará que el abastecimiento sea continuo y eficiente.

Desde comienzos del año, Bolivia tiene problemas en el abastecimiento de combustible. Esto ha perjudicado a varios sectores que ,incluso han tenido problemas para poder realizar sus operaciones, en especial los productores agrícolas.

Para frenar esta situación la estatal anteriormente informó del arribo de combustible ruso, en especial diésel, como así también crudo para ser refinado en las plantas de Santa Cruz y Cochabamba.

En agosto, la estatal informó sobre la descarga de aproximadamente 43.000.000 litros de diésel oil en la terminal marítima Sica Sica. Además, del arriba de varias cisternas con gasolina. Esto aplacó las colas que había en los diferentes surtidores del país.

No obstante, la noche del domingo las filas volvieron al país. En especial en Santa Cruz, donde las filas por diésel y gasolina en los surtidores eran largas.

Ante esto, la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) garantizó el abastecimiento de combustibles. Además, indicó que es la “psicosis” del ciudadano la que genera una aparente situación de escasez. No obstante, la entidad, en coordinación con las Fuerzas Armadas, desplegó ayer un convoy de combustibles custodiado por militares.

Mientras que el presidente de YPFB, Armin Dorgathen, explicó que las colas responden también a los conflictos sociales, en especial las protestas anunciadas por seguidores del expresidente Evo Morales, lo que hace que la gente salga a cargar combustible.

A esto se suman algunos cambios normativos que se han realizado para controlar la venta del combustible.

Mientras tanto, el director general de la ANH, Germán Jiménez, informó que se están implementando medidas para garantizar el abastecimiento de combustibles en todo el territorio nacional, especialmente en el norte de La Paz, Potosí, Santa Cruz y Cochabamba.

No obstante, la escasez de combustible ha generado largas filas de vehículos en varios surtidores de la ciudad, siendo uno de los puntos más afectados el surtidor de YPFB ubicado en la Avenida Doble Vía La Guardia.  Ahí, se instaló una fila de autobuses y camiones de carga que esperan durante horas para abastecerse de combustible.

La falta de suministro está afectando tanto al transporte público como al transporte de mercancías. Conductores reportan tiempos de espera de varias horas, lo que está generando malestar e incertidumbre en la población.




Lea también

ECONOMÍA

Empresarios proponen intercambio de gas boliviano por diésel brasileño

El representante de un holdin brasileño explicó que el acuerdo podría concretarse sin intermediarios ni sobrecostos, lo que significaría un ahorro considerable de divisas para Bolivia