Para el titular de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, la posibilidad de levantar la subvención a los carburantes no es el camino.

“Como YPFB no vemos que quitar la subvención vaya a arreglar un problema de importación de combustible; el objetivo es poder producir el crudo nacional, poder industrializar nuestra materia prima y generar un combustible amigable con el medioambiente, y es el camino que estamos llevando adelante”, sostuvo.

A tiempo de remarcar que la subvención de carburantes debe mantenerse para beneficiar al sector productivo, al transporte público y a la población, y así evitar la inflación.

El país importa combustibles desde 2006, y en el caso del diésel, se importaba el 20% en ese año, sin embargo, entre 2014 y 2015 se llegó a importar el 50% porque las cuencas Sub Andino Sur y Boomerang, son más gasíferas y de petróleo condensado, y no petroleras, detalló Dorgathen.

Para 2024 prácticamente el 80% del diésel es importado porque la tendencia es a subir ante el incremento de la demanda y la menor producción.

Entre 2012 y 2014 la producción de petróleo en Bolivia era más estable, sin embargo, en 2017 “sucede un error fundamental”.

“En 2017 se saca una Ley de Incentivos y se deja de pagar el incentivo, se dice se va a pagar en efectivo, pero en la realidad se deja de pagar y hay una caída abrupta, hay una caída bastante fuerte y bastante notoria desde 2017 en la producción de petróleo; se tuvo que tomar cartas en el asunto en ese momento, pero no, no se lo hizo”, observó Dorgathen.

Cambiar el escenario

Ante este contexto, el presidente de YPFB explicó que el Gobierno trabaja para revertir los índices de importación, tener un 80% de producción boliviana y solo un 20% de importación.

Para ello, de acuerdo con el titular de Yacimientos, se está trabajando en explorar para producir crudo nacional.

En un segundo objetivo, se avanza en la industrialización, “plantas de biodiésel, dos plantas con tecnología FAME y una de tecnología HVO. Con eso se busca revertir la situación y tener un 80% de producción boliviana y un 20% importado”, indicó el titular de YPFB.

Que agregó que en “2021 ingresamos con la exploración de Boquerón que estaba paralizado desde el 2017, que no fue desarrollado por el no pago de incentivos a la producción de petróleo. Comenzamos con la producción en Yarará, el descubrimiento en Yope y la puesta en desarrollo de Boquerón y logramos revertir la curva de producción de petróleo”, resaltó.

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