Los socorristas rastreaban ayer en poblados cubiertos de ceniza en busca de supervivientes de la espectacular erupción del volcán Semeru en Indonesia, que dejó al menos 14 muertos y decenas de heridos, según el último balance.

La repentina erupción el sábado de la montaña más alta de la isla de Java tomó por sorpresa a los lugareños y provocó la huida de miles de personas, con cientos de alojados en refugios improvisados.

El volcán dejó al menos 11 pueblos cubiertos de ceniza volcánica, sumergió casas, mató ganado y forzó a 1.300 personas a cobijarse en mezquitas, escuelas y otros edificios públicos.

Nube de humo

Imágenes del momento de la erupción muestran una gigantesca nube de humo sobre el volcán que se avecina hacia una localidad cercana cuyos habitantes huyen desesperados.

Los rescatistas, ataviados con uniformes de color naranja, trabajaban en medio de un ambiente gris oscuro en Lumajang (11.000 habitantes), entre edificios derruidos y árboles caídos por el paso de la lava.