¿Quién podrá defendernos? No es solo en el ámbito de la política, sino en otros, como el de la salud de nuestros niños o la justicia frente a un hecho de tortura que ha sido documentado. Vamos por el primero. Medio centenar de estudiantes terminó en un centro de salud con signos de intoxicación: diarrea y vómitos. Fueron atendidos, los padres dicen que no recibieron ayuda con las recetas. Lo concreto es que, a varios días del hecho, no se sabe qué provocó semejante reacción.

 Una mujer denunció extorsión en el cobro de impuestos. Un concejal llegó hasta la oficina y filmó a un funcionario municipal con Bs 20.000 en el bolsillo. Pero la Alcaldía no presentó denuncia, se adhirió a otra que es contra presuntos implicados, pese a que hay imágenes que señalan a personas específicas. Para la directora de Transparencia, la mujer que denuncia también debe ser investigada porque supuestamente pagó la coima que le solicitaron. El mundo del revés.

 Dos detenidos por un hecho de secuestro y tortura han sido liberados por el juez de Guarayos, Roberto Cruz Hurtado. Impunidad bajo el amparo político. 17 personas, entre policías, trabajadores agrarios y periodistas fueron baleados, golpeados, amedrentados en el predio llamado Las Londras, que había sido tomado por avasalladores. Los autores de semejante acción recibieron amparo del INRA y no faltaron las voces gubernamentales que pretendieron minimizar el hecho. No obstante, hay imágenes registradas. Nada de eso valió para el juez. Ha liberado a dos hombres peligrosos, cuya detención se produjo entre balazos a fiscales y policías. ¿Quién podrá defenderos?