Hace poco el Instituto Cruceño de Estadística (ICE) publicó un documento sobre los hábitos alimenticios de los cruceños, trabajo que se hizo en las 15 provincias del departamento y en las 4 redes de salud de la ciudad. Arrojó lo que ya sabíamos, que en Santa Cruz amamos los carbohidratos, no por nada el 80% de la población que trabaja consume arroz y papa, seguido de carne de res, pollo y cerdo (79%), además de pan (73%).

Similares resultados se obtuvo en los niños, lo que no es de extrañar porque estos consumen lo que ven que comen sus padres. A esto se suma que la responsable del Programa de Nutrición del Sedes recordara que el año 2000 el Ministerio de Salud hizo una evaluación nutricional en escolares y arrojó que el 45% de los niños tenía sobrepeso y obesidad en nuestro departamento. Y que el 2022 la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) hizo un estudio en escolares en el ámbito urbano y detectó una cifra peor, que el 60% tenía sobrepeso y obesidad. 

Comer en casa es la mejor opción, pero no siempre se puede. La vida diaria empuja a ambos progenitores a salir a trabajar y quien queda a cargo de la nutrición de las familias son las pensiones de la calle. ¿Nos estamos nutriendo bien los cruceños? Parece ser que no.