En Bolivia se han encendido las alarmas tras la noticia de que solo ocho de 100 estudiantes de sexto grado comprenden lo que leen. El revelador y preocupante dato fue divulgado por maestros urbanos durante el Congreso Plurinacional de Educación realizado en Tarija y en el que tampoco dejó de llamar la atención que del total de 726 delegados acreditados solamente 220 eran maestros. ¿Turismo oficial a la chura tierra chapaca? “Esto es realmente grave”, exclamaron dirigentes del sector tras conocer el preocupante diagnóstico y propusieron implementar un plan quinquenal que se enfoque en alcanzar y reforzar unas metas básicas en la etapa de aprendizaje del estudiante como la comprensión lectora, el razonamiento verbal y matemático, además de la escritura correcta.

En vez de ‘parches’, la implementación de cambios profundos no puede esperar más tiempo en el sistema educativo nacional para corregir el desfase existente entre el conocimiento y el aprendizaje del estudiantado que refleja el diagnóstico. También son demandados ajustes a la Ley 070 Avelino Siñani-Elizardo Pérez con una vigencia de 14 años. La necesidad imperiosa de realizar tales ajustes coincide con la apertura del Gobierno para debatir las reformas a esa normativa, tras haber reconocido que no será posible mejorar la calidad de la educación que reciben los estudiantes bolivianos, sin fijar estándares más exigentes en el proceso de enseñanza. De otro modo, Bolivia no podrá superar su rezago en materia educativa en el vecindario sudamericano.