La suerte de Maximiliano Dávila Pérez (a) ‘Macho’, parece estar echada tras ser extraditado a Estados Unidos. Allí será juzgado por narcotráfico y tráfico de armas, además por cooperar con una organización criminal para enviar miles de kilos de cocaína a ese país. A sus 60 años, el coronel de la Policía Boliviana y último jefe antidroga en el gobierno de Evo Morales, puede recibir similar pena de cadena perpetua, con una ‘yapa’ de 30 años, que en 2019 le fue dictada al mexicano Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, capo máximo del tenebroso cártel de Sinaloa.

En las últimas horas se han divulgado más detalles sobre el caso Dávila. Como el referido a que el Secretario de Estado, Antony J. Blinken fue quien firmó
la solicitud de extradición de ‘Macho’ ante el TSJ boliviano. También se airearon declaraciones del fiscal de Nueva York, quien investiga los hechos. “Nuestro alcance es global, nuestra memoria es larga y no permitiremos que inunden nuestro país con cocaína”, dijo Damian Williams. Mientras que Anne Milgran, administradora de la DEA que el cocalero expulsó en 2009, advirtió que no descansará hasta llevar a los criminales ante la justicia, “sin importar donde se escondan”.

Dos juezas de trayectoria destacada se encargarán de juzgar a Dávila cuyo abogado dijo que su defendido tiene información para compartir con sus juzgadores. A Evo no se le ocurrió nada peor que decir que Bolivia volvió a ser ‘colonia de Estados Unidos’ y el senador Leonardo Loza, del ala evista, desafió que las denuncias de Dávila sean llevadas al Papa. ¿Querrá que las bendiga?