En un soleado día que se prestaba para celebraciones al aire libre, Mónica Lozada y Carlos Trigo se unieron en sagrado matrimonio. La ceremonia relegiosa fue en la capilla Los Huérfanos, que fue emocionante y romántica.

Después, los nuevos esposos se trasladaron al hotel Los Tajibos, a su jardín, donde tuvo lugar la fiesta, en la que hubo derroche de alegría de los invitados y, sobre todo, de los novios, que no se cansaban de decir que se amaban y que ese era el día que tanto anhelaban.

La elegante decoración, que fue de Florexótica, tuvo cientos de flores blancas. La organización fue de Gastón Serrano.

Radiante. Mónica lució un traje de novia clásico, blanco
con mangas largas.

Las damas. Además de elegantes, fueron protagonistas del entusiasmo que se vivió en la boda.

Unidos. Los amigos del novio aportaron a la fiesta con su alegría y con buen sentido del humor.