La competitividad e innovación de las empresas en un escenario de cambios abruptos que el mundo experimentó en los últimos años exige profesionales con cualidades multidisciplinarias. El listado de las competencias es amplio. Entre las más requeridas se encuentran el dominio en la transformación digital, marketing y ventas, sistema de gestión de calidad, tolerantes al estrés, creativos, adaptables y resilientes.

Un estudio sobre el perfil profesional que requiere el sector empresarial en Bolivia, realizado por el área de postgrado de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, expone los datos mencionados. Gustavo Jaureguiex Gerente General de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), presentó las conclusiones del estudio en el III Foro Internacional de Educación Superior “El futuro de una educación transformadora hacia el 2030”.

La encuesta fue realizada a 6.500 líderes de empresas de diferentes rubros a nivel Bolivia. La investigación buscaba encontrar (y entender) una brecha entre la oferta académica con lo demanda laboral en el mercado. Así mismo, permite crear el perfil profesional requerido por el sector empresarial boliviano.

“La educación debe adaptarse a las nuevas realidades y exigencias laborales, con nuevas habilidades y aptitudes para generar una mayor productividad laboral”, dice Jauregui. 

El estudio devela la necesidad de una capacitación permanente en los trabajadores en tres sectores. Por un lado las gerencias, cuya función gira entorno a los objetivos estratégicos de la empresa a largo plazo. Los mandos medios, jefaturas y supervisión también demandan una capacitación permanente. Al igual que en el sector operacional, quienes ejecutan las acciones que corresponden a los procesos del sistema para convertir los insumos en productos o servicios.

“Los empleadores ven muy importante el tema de la capacitación en mandos medios en un 40%, como en el nivel operativo en 42,5%, porque ahí es donde se maneja la parte operativa de muchos de los procesos que se llevan adelante en las empresas. Sin embargo, un 17,5% de las empresas piensa que es más relevante capacitar al sector gerencial”, manifestó.

Las habilidades sobrepasan el conocimiento académico

Según la red de universidades más grande del mundo, Universia, formada por 800 universidades de 20 países, las empresas buscan personas con destrezas sociales, habilidades en el manejo de idiomas y otras capacidades que exija el puesto.

Estas exigencias se basan en la capacidad analítica de la toma de decisión, la identificación de logros y problemas en la empresa, la creatividad ligada al uso de herramientas digitales, el dominio del idioma inglés y la administración y gestión de proyectos, trabajo en equipo, liderazgo y plantear metas reales y medibles.

Jáuregui, describe el importante rol que juegan las universidades en generar profesionales que tengan una alta capacidad analítica, un pensamiento innovador y la capacidad de resolver problemas complejos.

“Se busca mucha creatividad, eso tiene que ver mucho también con el tema de la época que estamos viviendo, un nivel de resiliencia aceptable, esa creatividad para poder afrontar esos retos y desafíos que plantean tiempos turbulentos como el de hoy, pensamiento analítico e innovación, algo que tendrá que tomarlo muy en cuenta la academia”, concluyó.


El estudio sobre demanda profesional señala la importancia de las capacitaciones internas


Nuevas competencias requeridas

De acuerdo con el estudio, entre las competencias más requeridas en la actualidad, están los conocimientos en el área digital, marketing y ventas, además de los sistemas de gestión de calidad. De hecho, se revela que existe una reducida oferta de profesionales con conocimientos y habilidades en el nuevo contexto digital.

Otras de las competencias identificadas como importantes, por las empresas encuestadas, incluyen la creatividad, pensamiento analítico y resolución de problemas complejos, para sus ejecutivos. A nivel de mandos medios, las competencias requeridas pasan por la resiliencia, tolerancia al estrés y flexibilidad, pensamiento analítico e innovación.

Ante la carencia de estas habilidades, los profesionales requieren programas de actualización al ingresar a sus fuentes laborales para transmitir las habilidades necesarias. La capacitación y formación se torna en un proceso imprescindible y constante.

Entre las respuestas obtenidas por los empresarios, surge también la inquietud respecto al papel que cumple el ente regulador de la educación en el país, el Ministerio de Educación. Según la conclusión a la que llega el estudio, las autoridades educativas deben trabajar en una flexibilización de la normativa que permita rápidos ajustes y adecuaciones de las currículas en las universidades.

Lea también

Educación y sociedad

La transformación en la educación superior busca ‘educar’ con enfoque integral

Desde Unesco se demanda una necesaria transformación de la educación como paso fundamental para mejorar la sociedad.