En los últimos años, cada vez más mujeres se suman al mundo de la tecnología, ingeniería y ciencias, campos que hasta hace muy poco eran casi exclusivamente masculinos, sin embargo, se requieren mayores esfuerzos para cerrar la brecha de género en estos campos.
“Si observamos las estadísticas, en algunos casos, ha incrementado la participación de mujeres en el área tecnológica. Sin embargo, anteriormente sí existía esa brecha, donde la interacción de los hombres en tecnología siempre era un poco más alta y la de las mujeres más baja. Con los diferentes proyectos y actividades que realizamos, tratamos de dar un poco de prioridad a las mujeres para que tengan mayores oportunidades de capacitación en diferentes áreas”, señala Tatiana Rengel Tarquino, docente de Ingeniería de Sistemas de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.
Datos del gigante tecnológico Cisco muestran que, en Latinoamérica, la brecha de género en tecnología sigue siendo un desafío significativo. Según la empresa, solo el 24% de las mujeres latinoamericanas se licencian en carreras TIC y, de ellas, una proporción aún menor trabaja en el sector digital. Esta brecha no solo limita las oportunidades para las mujeres, sino que también afecta el crecimiento económico de la región.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en un reciente informe, señala que, en la mayoría de los países de la región, la proporción de mujeres graduadas de carreras STEM no supera el 40%. Los campos más críticos son ingeniería, industria y construcción (con 30,8% de participación de mujeres en la matrícula de educación superior) y tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), con 18% de participación de mujeres en la matrícula de educación superior.
Las mayores credenciales educativas de las mujeres tampoco se traducen en mejores empleos y salarios una vez que ingresan al mercado laboral. Solo 1 de cada 2 mujeres participa en el mercado laboral y las mujeres dedican al trabajo doméstico y de cuidados no remunerado casi el triple del tiempo que los hombres (19,6% de su tiempo versus 7,3%).
Las mujeres que permanecen en carreras STEM también se ven relegadas en la producción científica y en la academia. En promedio, menos del 30% de las patentes incluyen al menos una mujer en el equipo inventor en la región y la participación de mujeres en publicaciones de ciencias físicas y químicas es del 38%, porcentaje que baja a un 30% en el caso de las ingenierías.
Cerrar la brecha
La experta indica que, para cerrar esta brecha es necesario el trabajo de instituciones educativas, docentes y familias, para desbloquear el potencial femenino en las áreas tecnológicas.
“Aún se necesita mucho trabajo, pero estamos avanzando. Por ejemplo, en cuanto a tecnología, ofrecemos cursos en ciencia de datos, inteligencia artificial, redes de computadoras, entre otros, que definitivamente pueden aportar mucho, incluso en el caso de la programación”, expresa.
Por ejemplo, grandes tecnológicas han lanzado varias iniciativas, como Girls Power Tech, un evento anual que fomenta los estudios STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) entre las niñas y adolescentes. Además, Cisco organiza el evento Women of Impact y el Programa Escuela, orientado a escolares de primaria.
“En el caso de Cisco Networking Academy, podemos ver que realmente estamos marcando una diferencia, y eso es lo bonito, porque el trabajo que realizamos está rindiendo frutos y cada vez hay más mujeres entrando en diferentes áreas tecnológicas”, expresa Rengel.
La experta indica que es importante aprovechar las oportunidades que se generan para seguir capacitando a mujeres y niñas en diferentes áreas tecnológicas y no solo en tecnología, sino también en otras áreas como emprendimiento e innovación.
“Todo aquello que nos permita seguir avanzando y diversificar nuestros conocimientos en diferentes áreas es importante, especialmente si queremos ser emprendedores. A veces iniciamos solos y nos toca aprender de todo, lo cual es interesante porque de esta forma podemos ampliar conocimientos y seguir avanzando”, concluye.
Lea también
Educación y sociedad
Educación y tecnología, herramientas fundamentales para los nuevos profesionales
Una característica de los nuevos profesionales es su condición de nativos digitales, sin embargo, en el competitivo mundo laboral no basta con conocer las tecnologías, sino dominarlas y saber cómo aplicarlas en todos los contextos.