Los fines de semana largos, vinculados a un feriado, son propicios para el turismo interno. Alejandro Gamarra se desplazó junto a su familia al Parque Nacional de Sajama en el departamento de Oruro muy cerca de la frontera con Chile. La experiencia resultó "mágica e inolvidable". Destaca la maravilla de los paisajes que ofrece el paraje. Eso sí, Alejandro lamenta el "descuido en el que se encuentra el lugar".

Si bien aún se desconocen las cifras generales del movimiento económico generado por la actividad turística durante el último fin de semana, el Gobierno proyecta que el impacto económico será, al menos, de 271 millones de bolivianos.

Según el Viceministerio de Turismo, Bolivia tiene 15 destinos turísticos prioritarios, similares al mencionado Parque Nacional Sajama. Un recorrido por estos lugares privilegiados muestran la diversidad de un país con múltiples atractivos:  miradores que tocan el cielo a más de cinco mil metros de altura, iglesias coloniales, géiseres, aguas termales, fauna andina y albergues comunitarios. Destacan, también, el salar de Uyuni, el norte amazónico, los llanos de Moxos, Rurrenabaque, Madidi – Pampas y la Cordillera Real – Nor y Sud Yungas de La Paz, entre otros.

Delia Bustillos, directora de la carrera de Administración de Hotelería y Turismo de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, destaca la relevancia de estaactividad turística o ‘industria sin chimenea’. Incide en el desarrollo económico de un país o una región, mucho más si se logra gestionar adecuadamente los destinos.

Jaime Rivera Segovia dirige la carrera en Santa Cruz. Para el académico, la clave parte de un enfoque sostenible para la gestión de la actividad turística.

“Debemos buscar mecanismos y llevar a cabo acciones que permitan que este impacto que genera el turismo sobre el medio ambiente sea el menor posible de manera que el turismo sea una actividad económica por la cual podamos apostar como país.



Los destinos de aventura o naturaleza movilizan el turismo interno



Turismo, ¿industria sin chimenea?

Se ha utilizado de manera masiva  este calificativo para describir el alcance del turismo. ‘Industria sin chimeneas’  hace referencia a su reducido impacto ambiental la capacidad de generar dinero a escala industrial, pero sin fábricas. 

Bustillos sostiene que este denominativo causa controversia entre los profesionales y empresas operadoras del área ya que existen posiciones antagónicas al respecto.

“El argumento principal es que las industrias son extrativistas de materia prima y transformadoras de la misma; en el caso del turismo, éste no extrae ningún recurso natural o cultural, ni lo transforma, sólo lo usa. Por lo tanto, su aprovechamiento es intangible, no consuntivo”, indica.

Rivera, por su parte, señala que el turismo, como cualquier otra actividad humana, genera impactos positivos y negativos sobre el medio ambiente, la sociedad y la economía misma.

“Para ser una industria sin chimenea no tendría que generar ningún tipo de impacto negativo y el turismo, sí genera. La presencia humana en espacios naturales, como en la Laguna Colorada puede generar impactos negativos en relación al hábitat de los flamencos, perturbar la vida silvestre o perturbar épocas de apareamiento (…). El turista va a generar basura, plástico, residuos, por lo tanto, también tiene impacto negativo”, dice el académico cruceño.

Viajeros destacan riqueza cultural y natural del país

La percepción generalizada de los visitantes elogia a Bolivia como un país único, auténtico, original y diverso.  Destaca su variada riqueza cultural y natural, pero al mismo tiempo por ser uno de los destinos más baratos de la región.

De forma paralela, el país carga con un cartel de conflictividad que desmotiva el turista extranjero. “Somos considerados como un país socialmente inestable, de alto riesgo de perder vuelos, reservas previas o de quedarse varado en alguna región. Lo cual también implica aventura”, dice Bustillos.

Rivera resalta los aspectos que más llaman la atención de los visitantes. Desde la forma de vida de las culturas milenarias asentadas en territorio boliviano hasta los escenarios naturales que se prolongan por todo lo ancho y largo del país.

Lea también

Educación y sociedad

Salar de Uyuni se convierte en el principal atractivo turístico de Bolivia

El potencial turístico que tiene el desierto de sal más alto y grande del mundo es incomparable. Su extensión es de aproximadamente 12.000 km2.