Blooming y Oriente Petrolero, los equipos más representativos de Santa Cruz, ultiman detalles antes de volver a la acción en el torneo Clausura de la División Profesional el sábado y domingo, respectivamente. Ambos llegan al reinicio del torneo tras no haberse entrenado con normalidad debido a paros en reclamo de salarios adeudados.

La academia cruceña paró trece días y recién retomó sus entrenamientos el martes. A lo largo del año, Blooming ha atravesado momentos muy complicados y los jugadores han decidido realizar esta medida de protesta en más de una oportunidad. En esta última, reclamaban el pago de un salario de los casi cinco que se les adeuda. La dirigencia del club canceló un 50% y prometió cubrir el resto en el transcurso de los días.

Los celestes visitarán el sábado a Wilstermann en el Capriles desde las 18:30, en un duelo crucial para sus aspiraciones, donde deben sumar puntos importantes para seguir en zona de clasificación a torneos internacionales.

En la vereda de enfrente aparece Oriente Petrolero, que está atravesando una situación incluso más grave. Los jugadores mantienen diversas deudas con la dirigencia del club, con montos que se extienden entre cinco y seis meses.

Además, el primer plantel exige a la directiva, encabezada por su presidente Ronald Raldes, que cancele algunas cuotas a los administrativos del club y a los miembros del cuerpo médico. Según información a la que accedió El Deber Sports, estos últimos no reciben sueldo desde hace ocho meses.

Ya son más de dos semanas que el conjunto albiverde no se entrena con normalidad, y este domingo deberá afrontar un partido crucial ante Independiente en el Tahuichi (20:00), donde debe lograr un triunfo para intentar meterse en zona de torneos internacionales.

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