El árbitro beniano Alejandro Mancilla estuvo en el foco en varios pasajes del partido. En realidad, se lo señaló sobre todo por el empujón de Víctor Galaín a Rafal Barros sobre el final de la primera etapa, y por el agarrón de Luis Torrico a Paúl Arano, en el complemento. Ambas jugadas dejaron la sensación de que debió cobrar penal.

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Pero, además, fue muy permisivo con el arquero Javier Rojas, al que recién amonestó a los 75’, ya que exageró ganando tiempo desde que comenzó el duelo. En ocasiones cortó el avance de ambos equipos con faltas que no necesariamente fueron y como era de esperarse, los hinchas se la agarraron con él tras el final.

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“Me daría vergüenza ganar como ganó Nacional”, se quejó el DT celeste, Erwin Sánchez, que apuntó también al arbitraje, aunque sin dar detalles “para evitar que me castiguen más”. Mancilla tuvo que salir custodiado por la Policía para evitar incidentes. La actuación del árbitro no fue buena y dejó dudas en jugadas clave.