Rolando Blackburn fue protagonista de una sensible escena en las afueras del estadio de Real Santa Cruz. Al salir de los camarines, tras la derrota 1-0 ante el local, el atacante no pudo contener su tristeza cuando vio a su esposa e hijos.

Lloró e hizo llorar a toda su familia, que también demostró su desazón por la gran chance que perdió el Tigre para consagrarse campeón.

Estaba todo servido para que los aurinegros aseguren el título, que les es esquivo desde el 2016. Con solo empatar, The Strongest sumaba una corona más a su rico historial, sin embargo su derrota permitió que Independiente celebre en Montero con su victoria por 2-3 sobre Guabirá.

Blackburn, que marcó ocho goles en el campeonato y fue una de las figuras más descollante del cuadro de Achumani, quería el título que quizás prometió a sus seres queridos, que incluso vinieron a la capital cruceña para una posible celebración, que no se dio.


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