En la conferencia previa al partido ante Venezuela, el DT Óscar Villegas fue directo al decir que no entregará ningún dato que pueda ir en contra de la selección o que le pueda ser útil al rival. Es por eso que del equipo que presentará el martes venidero ante Chile (17:00 HB) en Santiago, no habrá pistas, más aún ahora que tiene previsto cambiar bastante por las bajas.

Ramiro Vaca -el mejor del jueves- y Héctor Cuéllar que jugó como volante de contención, no estarán por acumulación de tarjetas amarillas. Mientras que Henry Vaca sufrió una lesión en el abductor en la pierna izquierda, que lo apartó de la concentración de manera inesperada. Sin ellos el panorama cambia, aunque también estaba previsto encarar de otra manera el juego.

En el choque ante Venezuela (4-0) en el que Bolivia apostó todo su arsenal para presionar de entrada, se jugó con línea de cuatro en el fondo. Ahí estaría el primer cambio, ya que en la cabeza de Villegas ronda comenzar con tres en el fondo y con dos hombres de salida frecuente por las bandas. A ello se agrega la posibilidad de poblar el medio y salir de contra.

Pero vamos por parte. En ese tablero de ajedrez en el que se ha sumergido el DT en las últimas horas, Luis Haquin y Marcelo Suárez son los seguros, y surge la posibilidad de colocar como un tercer central a Yomar Rocha -habitual lateral- por derecha. Aquí también puede estar José Sagredo, aunque sería una variante arriesgada tomando en cuenta que él es zurdo.

Los extremos, pero que también servirían como vía de escape, son Diego Medina, por derecha, y Roberto Carlos Fernández, por izquierda. Los dos hicieron un buen partido el jueves en El Alto, aunque Villegas y ellos mismos, saben que primero deben preocuparse por la marca y luego por la salida, ante los chilenos. Lo bueno, es que ambos están bien.

Navegando en la cabeza Villegas está la idea de poblar el medio para no darle espacios a Chile y ahí es donde viene el primer ‘laboratorio’: colocar a Pablo Vaca como tapón o a Gabriel Villamil. El primero, aunque es un habitual central en Always Ready, fue ensayado ahí y como no estará Cuéllar por amarillas, se abre la chance de colocarlo de entrada.

Si el técnico se decide por él, Villamil y Robson Matheus -otro que hizo un buen partido- estarán prácticamente como ‘testaferros’ vigilando cualquier movimiento para replegarse o salir de contra. El medio es clave y Villegas lo sabe y es por eso que no está dispuesto a regalar nada, más aún ante una selección como la de Chile que tiene jugadores rápidos.

La misión en ofensiva estaría encomendada a Carmelo Algarañaz, el ‘Tanque’ fuerte que tendrá como primer colaborador a Miguel Terceros que ingresó el jueves por Henry Vaca como extremo, pero cuyo puesto habitual es ser más volante de creación, siempre con la mirada hacia el arco rival. Medina y Fernández también tienen la licencia de respaldar.

Bolivia llega así, con la mirada puesta en darle fluidez al juego, cortando los espacios y sabiendo que la exigencia física a la que serán sometidos, será fuerte. Hay cambios obligados o cambios que se anticipaban por más que los que fueron desafectados hubieran estado adentro. El laboratorio de Villegas está a ful y en su cabeza no hay otro objetivo que ganar.

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