El astro brasileño Neymar dejó el hospital hoy domingo, 24 horas después de ser operado de la fractura en su pie derecho, ahora comenzará su rehabilitación de cara al Mundial 2018 o el final de temporada con el PSG en Francia.

La estrella abandonó alrededor de las 10 de la mañana (13H 00 GMT) el hospital Mater Dei de Belo Horizonte (sudeste de Brasil) en helicóptero, y poco después se fue directo al aeropuerto local.

La cadena Globoesporte difundió una imagen de Neymar cruzando la pista del aeropuerto con muletas, antes de tomar un avión privado junto a su madre, su hermana y su novia, Bruna Marquezine.

 La aeronave los condujo a Mangaratiba, un balneario pequeño a unos 100 km de kilómetros de Rio de Janeiro, donde posee una villa de lujo en un lote ultraprotegido.

 Allí está previsto que el jugador inicie de inmediato su recuperación, tras ser intervenido por una fractura del quinto metatarso que sufrió el domingo 25 febrero -junto a un esguince de tobillo- en la victoria 3-0 del París Saint-Germain sobre el Marsella, clásico de la liga francesa.

La lesión lo marginó del crucial partido del próximo miércoles del PSG contra el Real Madrid, por la Liga de Campeones, y activó las alertas en Brasil, a pocos meses de la Copa del Mundo en Rusia.

Recuperación depende del jugador

El tiempo corre para el crack brasileño, si quiere llegar en buena forma a la Copa del Mundo en Rusia, en la que su selección debuta el 17 de junio ante Suiza.

El sábado, después de la operación, el PSG y la federación brasileña indicaron en un comunicado que habrá que esperar un mínimo de seis semanas para hacer una primera evaluación de la recuperación del jugador.

En tanto el médico de la selección brasileña, Rodrigo Lasmar, a cargo de la operación, había indicado el jueves que el jugador necesitaría al menos dos meses y medio, o incluso tres, para volver a las canchas.

Pero "el plazo de recuperación dependerá mucho de la evolución del jugador", de 26 años, indicó el sábado Lasmar.

La recuperación estará a cargo del fisioterapeuta Rafael Martino, que trabaja tanto para el PSG como para la selección brasileña, lo que según Lasmar muestra "la integración" entre ambas entidades.