Una de las comidas más tradicionales, ricas y que hace suspender todas las dietas en las fiestas de fin de año, es el chancho al horno. Pocos se resisten ante la seducción de un bueno lechón, que además del paladar, conquista con la vista y los olores. Existen varias formas de preparar el cerdo y en esta ocasión el chef Álvaro Hurtado comparte una de sus recetas, y sobre todo algunos secretos para conseguir que el cuero salga crocante y delicioso.

Ingredientes

* Un chancho que pese entre 12 y 15 kilos

* 1 taza de ají molido

* 5 cucharadas de ajo molido

* 2 cucharadas de pimienta molida

* 2 tazas de vinagre

* 15 limones para preparar jugo

* Sal a gusto

Preparación

El chancho deber ser comprado dos días antes de su preparación. Una vez en la mesa de la cocina, limpiarlo bien y quitarle todos los pelos que le puedan quedar. Buscar un recipiente en el que entre todo el cerdo, dejar toda una noche en salmuera (solo agua y sal). Al día siguiente sacar el lechón, dejar escurrir para luego empezar a condimentar.

Preparar jugo con 15 limones, agregar un poco de vinagre, ají en polvo, ajo molido, comino y sal. Con todo ese aderezo bañar al chancho, que no quede ni una sola parte de las carnes sin que tenga el líquido. Inicialmente se lo puede rociar, luego ayudarse con las manos y con una cuchara. Dejar reposar el cerdo una noche más, para que el jugo penetre a la carne y al cuero.

Una vez que el cerdo está bien aderezado y ha reposado toda una noche, calentar el horno, que debe estar a una temperatura de 180 grados. Para meter el chancho al horno se debe fijar que esté caliente y luego recién ingresar el lechón para su cocción.

El chancho debe estar en una fuente grande con una base de papel estañado, la parte de la espalda del cerdo debe ir para arriba, como si estuviese acostado de barriga. Antes de meterlo al horno debe ser rociado nuevamente con el aderezo ya preparado. Así debe permanecer dos horas en el horno, cociéndose. 



Después del par de horas de cocción se saca del horno, se quita el papel estañado y se vuelve a meter al fuego al cerdo por una hora y media más, cuidando de que no pierda el jugo que genera, que es una mezcla del aderezo con su grasa. Es en este momento cuando el cuero se dora y se vuelve crocante. Se debe mirar constantemente al lechón y cuando todo el cuerpo adquiere el color dorado, ya está lista la comida.

Se apaga el horno y se deja el chancho adentro por 20 minutos

Los dos secretos para que el cuero del cerdo quede crocante son, primero debe ser bien aderezado, el jugo del limón y de los otros ingredientes tienen que penetrar la piel. Y, después, que el horno esté bien caliente cuando se mete el lechón. Así se consigue un comida deliciosa, cuenta el chef cruceño Álvaro Hurtado.