La ex primera dama de Estados Unidos Melania Trump sorprendió este viernes diciendo a los nuevos ciudadanos estadounidenses que "estén orgullosos de sí mismos, defiendan sus posiciones y aprovechen las oportunidades que se avecinan".

La esposa del expresidente Donald Trump, favorito en las primarias republicanas, asistió a una ceremonia de naturalización de 25 migrantes.

Sus apariciones públicas son contadas. El mes pasado asistió al funeral de la ex primera dama Rosalynn Carter, pero ha estado prácticamente ausente de los principales actos de campaña de su marido y no le ha acompañado en sus comparecencias ante los tribunales. 

Su intervención este viernes sorprendió por varios motivos. Primero por haber elegido este acto pese a que su marido defiende una política de línea dura con los migrantes y segundo porque tuvo lugar en la sede de los Archivos Nacionales en Washington, y Donald Trump está acusado de no haber entregado algunos documentos confidenciales de su presidencia a esta institución, encargada de preservarlos. 

La exmodelo de 53 años, nacida en Eslovenia, recordó que fue naturalizada en 2006 y sentía "un gran orgullo y sentido de pertenencia"."Mi experiencia personal al atravesar los desafíos del proceso de inmigración me abrió los ojos a la dura realidad a la que se enfrentan las personas, como ustedes", dijo.

En su breve discurso contó que a su llegada a Nueva York en 1996 supo inmediatamente que quería convertir a Estados Unidos en su "hogar permanente". 

"Para mí, alcanzar la meta de la ciudadanía estadounidense marcó el amanecer de la seguridad. En ese momento exacto descarté para siempre la carga de si iba a poder vivir en Estados Unidos", dijo. 

No es la primera vez que habla del tema. Lo hizo en 2020 durante la convención del Partido Republicano, en un discurso sobre las víctimas del coronavirus en el que recordó su trayectoria migratoria.

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