El concierto empezó en el horario previsto y sorprendió a varios, que llegaron cuando algunas canciones ya habían sido interpretadas. Los Fabulosos Cadillacs se presentaron la noche del martes 30, en Sonilum Arena, recital con el que terminaron una gira por las ciudades del eje troncal del país, junto a sus paisanos Los Auténticos Decadentes.

Según su fanpage, el concierto estaba programado para las 21:30, pero este empezó un poco -no mucho- más tarde.  El público cruceño los esperaba, ansioso por corear sus canciones, una vez más. Los Cadillacs no decepcionaron.

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Mal bicho, Matador, Vasos vacíos; Manuel Santillán, el León; El genio del dub, Calaveras y diablitos, Siguiendo la luna, El satánico Dr. Cadillac y Carnaval toda la vida, fueron algunos de los éxitos, que compartieron con el público.

Incluso en el área que tenía mesas, el público estuvo de pie, bailando y cantando las canciones de los Cadillacs, además de su cover de Desapariciones, tema de Rubén Blades.

El Sonilum Arena se llenó en todos los sectores en los que había sido dividido para este doble recital.

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Una mezcla de: diversión, disfrute y nostalgia podía percibirse entre el público, que cantaba a voz en cuello algunos de los temas; lo propio sucedió con los  Decadentes, que se presentaron minutos antes del cambio de día.

Los que fueron éxitos de la década de los años 90 eran coreados y bailados incluso sobre mesas y sillas, con una emoción tan grande que se volvía contagiosa. Grupos de amigos y parejas se dieron cita en este espectáculo, que fue anunciado como la serenata por el Día del Trabajador.

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Los Decadentes hicieron suyo el escenario e instalaron la fiesta con: Cómo me voy a olvidar, Corazón, Los piratas, El gran señor, El murguero, Loco, La guitarra y otros de sus éxitos. Además de los que alguna vez grabaron con la chilena Mon Laferte y la mexicana Julieta Venegas.

El sonido de la murga y el del Acordeón de Santa Cruz, Oscar Mario Rodas -en dos canciones- alegraron el festejo.

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Si bien los rostros de los músicos muestran el paso de los años y la diferencia con sus últimas visitas y, por supuesto, con la imagen que tenían en los videoclips de sus temas, los argentinos dejaron en claro que su habilidad musical no ha sufrido mella.

Bronces, cuerdas, percusión y voces, tanto de los Cadillacs como de los Decadentes, fueron de una calidad única. Más allá del espectáculo, la interpretación fue exquisita y la respuesta a cómo es que siguen vigentes después de décadas en la escena musical.

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Antes de amagar con el final de la noche, los Decadentes pusieron a un personaje a chisguetear agua a los animados fanáticos, que pedían más canciones, las que fueron concedidas.

Era la 1:10 cuando el show concluyó. El público quedó con la fiesta todavía en el rostro.

Los Auténticos decadentes tocarán en México desde mediados de mes, mientras que Los Fabulosos Cadillacs tienen fechas confirmadas en El Salvador y Costa Rica, para junio.

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