Por: Julio César Lozada

El delantero argentino Marco Riquelme que llegó a Oriente Petrolero en el segundo semestre de 2023, le comunicó este viernes al presidente albiverde, Ronald Raldes Balcázar, que no continuará en el plantel porque además del inconveniente interno, hay deudas por sueldos, alquileres y primas que aceleraron su salida. Su próximo destino es Guabirá.

Riquelme es un delantero de área que conoce bien el fútbol nacional por su pasado en Bolívar, Always Ready y ahora en Oriente. “Lo conocemos bien y será un gran aporte”, le dijo Humberto Viviani a EL DEBER Sports, que apunta a afianzar la ofensiva para el reinicio del campeonato. En realidad, Guabirá estaba en busca de un centro delantero.

La llegada de Riquelme apunta a solucionar la sequía arriba en los rojos ya que los que solían convertir eran los volantes como Carlos Melgar y otros. Alejandro Quintana, Erick Japa ni Mauricio Chajtur pudieron afianzarse; encima Japa se lesionó en el último partido de local. Con Riquelme ganan un delantero de experiencia, que además es un líder en el campo.

Su ligazón con Oriente comenzó a deteriorarse cuando comenzó la crisis interna en el plantel, primero con los 20 días de paro en reclamo de pagos devengados, y después con el enfrentamiento verbal entre el DT Tucho Antelo y los jugadores Luis Gutiérrez y Diego Bejarano. Riquelme, que fue uno de los capitanes, también fue portavoz oficial del grupo.

Apareció en el centro en la última conferencia, flanqueado por Hugo Dorrego y Carlos Áñez, que también suelen llevar el cintillo. La negociación con Riquelme para llegar a filas azucareras fue rápida ya que el delantero tenía la intención de seguir jugando en el país, además que en Guabirá optaron por alguien que conocen, a experimentar con otro extranjero.

De momento Guabirá está en la penúltima posición del torneo Clausura con apenas dos puntos en cuatro partidos. El torneo se paralizó hasta después de la Copa América (14 de julio) y de momento el foco está en reforzar las zonas de urgencia y trabajar en el reacondicionamiento físico y futbolístico para evitar llegar sin ritmo al reinicio.