-¿Cómo crees que ha evolucionado el diseño desde que empezaste y qué camino crees que tomará en el futuro? Hay mucho temor en el diseño gráfico con la incorporación de la Inteligencia Artificial.

En cuanto a los retos que nos genera la inteligencia artificial, pues son cientos. Ya no tanto en lo visual, seguramente afectará en la forma, una vez más, en que nos comunicamos. Quiero pensar que será el triunfo de la idea sobre la herramienta, porque hoy puedo hacer 100 imágenes en un minuto, pero qué más da, ¿qué nos cuentan esas imágenes?, ¿para qué sirven?, ¿me hacen reír, llorar, me informan de algo? o ¿es ruido visual? Habrá una sobreproducción de contenido, pero con el tiempo será más importante qué nos dice ese contenido.

Yo creo que todos estamos un poco cansados de tanto ruido visual y sonoro como de cosas que nos aparecen en el móvil todo el tiempo. Yo creo que estamos en una especie de borrachera de todo eso y si intento ser optimista, creo que con los próximos años intentaremos ir a contenidos que realmente nos cuenten algo, que nos apetezca ver. Yo siempre intento que las cosas tengan un sentido, un propósito, un sentido por el cual son así.

-¿Cuál es la diferencia entre hacer un diseño publicitario y un diseño eminentemente político? como los que has hecho de Trump, por ejemplo…

En realidad, con los años uno va dándose cuenta de aquella frase de “todo es política”; en realidad un retrato de Trump es como muy evidente, ¿no? Pero la elección de hacer el cartel de Madres paralelas para Pedro Almodóvar, donde se veía un pezón lactante en forma de ojo, y de alguna manera hacer un pulso a las redes sociales y a la censura absurda y que es una forma de violencia contra la mujer, pues, también es político.

Entonces, en mi caso, no nace de una necesidad voluntariamente política sino de una voluntad más de coherencia con lo que uno cree que está bien y donde se siente cómodo e intento aplicarlo. Tiene que ver con hacer las cosas más como tú crees que son.

-¿Cómo ves ese trabajo ahora de Madres paralelas?

Probablemente una de las cosas más bonitas que me llevo es haber trabajado con complicidad y mano a mano con Pedro Almodóvar, porque al final el riesgo de un proyecto así lo asume él. Está demás decir que no hay un buen proyecto sin un buen cliente, ¿no? Alguien que tenga la valentía para hacer lo que cree que está bien.

En este caso estábamos anunciando la película con una imagen de la que sabíamos que uno de los principales lugares donde distribuirla era en una red social como Instagram, y sabíamos que tendríamos problemas por enseñarla ahí. Y Pedro lo decía: “Yo he hecho las películas que yo he querido, con los personajes que he querido, con los diálogos que he querido toda mi vida, y ahora no puedo cambiar el cartel pensando en que, a lo mejor, no sé quién cree que esto tiene algún problema”. Esto pasa en las películas, pero también en el diseño, en la educación, que a veces creemos que mejor es no hacer nada una cosa porque a lo mejor pasa algo y no le gusta a alguien, y ahí ya han ganado los malos, ahí ya nos han enchufado una especie de miedo, que creo que es muy peligroso. Y probablemente una de las cosas que he aprendido aquí es la integridad artística, que la respeto muchísimo.

-¿Qué conoces del trabajo de diseño gráfico en Latinoamérica y cuáles crees que son sus características?

Creo que en Latinoamérica hay un uso muy valiente, muy particular del color. Hay un alto conocimiento en general en lo que es la narrativa de la imagen, que significan los símbolos, y los vemos desde un mural en la pared a un tatuaje. Entendemos la pesada carga simbólica de los íconos, de las imágenes, creo que es algo que está muy presente en Latinoamérica. Y también hay una cosa que a mí me fascina que es la gráfica popular, que es una expresión que por desgracia también se está perdiendo, incluso en lugares como México. Así perdemos cosas, porque la expresión gráfica es también una expresión cultural.

Trayectoria

Javier Jaén realizó trabajos para las prestigiosas empresas e instituciones como The New Yorker, The Washington Post, Random House Mondadori y la Unesco. También fue solicitado por Pedro Almodóvar para que hiciera el cartel de la película Madres paralelas en 2021.