Santa Cruz
Fuego, humo y viento asustan a vecinos de dos barrios de Ascensión de Guarayos
Ocurrió en la zona noroeste del pueblo, próxima a los barrios San Gregorio y San Pedro Itapemi
“El incendio tiene un recorrido de aproximadamente 120 km de largo y un ancho de 100 km. El fuego se une con tres grandes incendios provenientes del lado norte y este”, señalaba el reporte del 5 de agosto de la Fundación para la Conservación del Bosque Chiquitano que ilustra la magnitud de los incendios que afectan al Área Natural de Manejo Integrado (ANMI) San Matías.
La segunda área protegida de interés nacional más grande del país arde desde hace más de 50 días perdiendo hasta la fecha 692.000 hectáreas, lo que representa el 63% del área afectada por los incendios forestales en todo el departamento cruceño, que ya suma 1.083.638 hectáreas quemadas.
El reporte corresponde a la Gobernación que, a través del coordinador del COED, Jhonny Rojas, informó que el fuego persiste en ocho municipios cruceños, que registran 20 incendios forestales, siendo los grandes los del ANMI San Matías. Según los reportes oficiales, hoy (martes 13) se cumplen 53 días de fuego activo en la zona. El área quemada representa un 23,7% de su superficie total, que es de 2.918.500. Sin embargo, otros reportes, como el de la Fundación para la Conservación del Bosque Chiquitano, señalan que el fuego ya arrasó con más 920.000 hectáreas en esa área protegida.
Rojas informó que gran parte de los esfuerzos están concentrados en esta área, donde se realizan descargas de agua desde el aire, ya que el fuego está en sectores de difícil acceso. También se ha desplazado maquinaria que es usada solo para proteger a las comunidades, ya que, al ser un área protegida, deben evitar abrir brechas cortafuego que puedan afectar la vegetación. En esta zona ya registran daños en las comunidades Candelaria, Natividad de Bahía y Carmen de Limones, con afectación en viviendas.
El ANMI San Matías está ubicado entre tres grandes ecorregiones: el bosque seco chiquitano, sabanas inundables y el cerrado; cada una con características propias y vegetación únicas, por lo que los daños son incalculables. La fauna también sufre la devastación.
El coordinador nacional de Defensa Civil, Óscar Soriano, informó que en San Matías se han tenido que hacer acciones complejas, porque en muchos sectores el fuego está en monte alto, pero se está atendiendo con un trabajo coordinado.
Recalcó que han movilizado efectivos militares, personal del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap), de la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT), de la Gobernación, bomberos comunales y voluntarios.
Los bomberos combaten por aire y tierra estos incendios, apoyados también por agua en cisternas y el helicóptero Bambi Baker. Trabajan entre San Matías y Las Petas y estiman que en dos días se puedan controlar las llamas. “Ha estado lloviendo en todas partes, pero no en estos sectores”, indicó Soriano.
Además de los incendios en San Matías, hay otros en Concepción (5), San José (3), San Ignacio (3), Roboré (2), San Rafael (2), Urubichá (2) y Puerto Quijarro (1).
El coordinador del COED afirmó que hasta el momento la Gobernación ha enviado ayuda a seis municipios, consistente en más de 26 toneladas de alimentos para las ollas comunes de los bomberos y comunarios, y se movilizan siete cisternas con agua.
Además, tienen desplazadas nueve camionetas para las tareas de combate al fuego y más de 15 de apoyo para el transporte de brigadas médicas. También tienen maquinaria pesada, entre motoniveladoras, orugas, cuadratraks y skiders.
Instituciones voluntarias impulsan campañas y canalizan la ayuda a los bomberos y pobladores afectados. Alas Chiquitanas, junto a la Universidad Domingo Savio y otras organizaciones, habilitaron un punto de acopio en instalaciones de esa universidad, sobre el tercer anillo externo y avenida Beni, para que la gente pueda llevar sus donativos.
Piden apoyar con medicinas, como: sales de rehidratación, lágrimas artificiales, dextroton, magnatil, paracetamol, quemacuram, suero fisiológico, salbutamol, ibuprofeno, losartan, nafazolina en colirio, complejo B, gasas y diclofenaco. Además, con: combustible, pilas AA y AAA;agua embotellada, bebidas hidratantes e isotónicas; guantes, linternas, hidrantes en polvo; botas tallas desde 39 hasta 45; campings y pantalones ignífugos. También solicitan: alimentos enlatados (sardina, atún y salchicha), arroz, harina, fideo, frejol, barras energéticas, galletas, dulces, frutos secos y café.
La fundación Ríos de Pie también impulsa una cruzada con similares pedidos en alimentos, medicinas y otros productos esenciales para las brigadas.