“Saludando de Julio el gran día”, como dice parte de la letra del Himno a La Paz, los 215 años de la Revolución de 1809 encuentran a La Paz como el epicentro político de los hechos que marcan la historia de Bolivia, pero también muestran una región abatida, rezagada y hasta resignada ante los conflictos que azotan sus calles a diario.

En este escenario, EL DEBER escuchó la voz de cuatro paceños, entre legisladores y expertos que viven, sufren, pero también distinguen a La Paz, e identifican al menos cuatro desafíos a cumplir para el desarrollo de este departamento. Entre ésos están la influencia política, el crecimiento económico, la crisis por el medio ambiente y la población.

Cuando se habla y se debate sobre la política en Bolivia, La Paz está siempre presente, no solo por ser sede del Gobierno nacional, sino también porque en esta urbe están los órganos Legislativo y Electoral, tres poderes del Estado concentrados que le brindan un “gran potencial” a la región, y al mismo tiempo generan un nivel de conflictividad que obstaculiza su pleno desarrollo, afirmó el experto en Gestión Pública y exdiputado Fabián Yacsik.

“En el aspecto político, La Paz siempre será gravitante y hoy lo es más que nunca, cuando los dos gobernantes de Bolivia son paceños, eso no es casual y el peso político que tiene La Paz va a seguir teniéndolo más adelante. Lo que está faltando es que ese peso político que tiene La Paz y el departamento en su conjunto debe ser mejor utilizado para el desarrollo de La Paz, con mayor personalidad de sus autoridades ya sea municipales o departamentales”, refirió Yacsik.

Para el senador Félix Ajpi (MAS), una de las cualidades que le da a La Paz ser el centro político de Bolivia es que acoge a personas de todos los departamentos del país que llegan a vivir en esta región, adoptan sus costumbres y se estabilizan en esta urbe. Pero más allá de eso, “la ciudad de mil colores”, vive y respira política como parte de su esencia.

“La Paz se considera el epicentro político. Puede ser que tengamos menor cantidad de habitantes que Santa Cruz, pero definimos el futuro de cualquier partido político que llegue al Gobierno y también definimos la estabilidad de ese gobierno, porque nosotros al ser sede de Gobierno, nos convertimos en protectores de esa estabilidad y la clave para mantener un Gobierno”, afirmó Ajpi.

Y es que en la historia contemporánea, tres hechos que sucedieron en La Paz sustentan la afirmación del senador paceño: “Octubre negro” de 2003, también conocido como la “Guerra del gas” que terminó con la renuncia a la Presidencia de Gonzalo Sánchez de Lozada, el 17 de octubre de 2003; la crisis política y social de octubre y noviembre de 2019 que también terminó con la renuncia del expresidente Evo Morales, y el presunto “golpe militar fallido”, que según el Gobierno buscaba sacar de la presidencia a Luis Arce. El hecho data del 26 de junio y también fue en La Paz, sede de Gobierno.

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Economía y población

El desarrollo económico y la población que tiene La Paz, están relacionados entre sí porque mientras existan más personas, más intensa es la actividad económica, destacan los consultados.

Si bien el departamento de Santa Cruz en los últimos años se convirtió en el más poblado con 3,4 millones de habitantes según las proyecciones del INE en 2022, La Paz también muestra su potencial en cantidad poblacional con 3 millones de habitantes siendo los municipios de El Alto que tiene 1,1 millones de personas y La Paz con 956.732 habitantes.

En este punto, la ciudad de El Alto que es el segundo municipio más poblado del país repunta como el eje de desarrollo económico y productivo de La Paz, gracias a la gran cantidad de migrantes de las 20 provincias paceñas. El Alto “respira y vive del comercio”, pero casi un 80% es informal.

“La mayoría de los alteños somos comerciantes y transportistas, tenemos ferias todos los días de la semana. Tenemos una gran diversidad de productores sobre todo artesanos que elaboran desde calzados hasta camisas, trajes y ropa para las hermanas de pollera. Eso genera un gran movimiento económico y ha hecho que superemos el millón de habitantes”, afirmó el diputado Renán Cabezas.

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La senadora Cecilia Requena, de Comunidad Ciudadana, destacó que La Paz es el único departamento de Bolivia que tiene todos los pisos ecológicos “del mundo entero”, desde áreas tropicales como El Madidi, pasando por valles y Yungas hasta la región del altiplano, regiones donde además de la agricultura nativa, se puede impulsar la gastronomía, turismo, cultura, artesanía, arte y todo lo que engloba la “economía naranja”.

“Veo unas oportunidades notables y una potencialidad enorme en La Paz que es una región llena de culturas, desde los Kallawaya, hasta los Uchupiamona en el norte. Además, La Paz está al lado de Cuzco (Perú), y gravita en el Pacífico central y con esto, ya estamos hablando de una proyección internacional de La Paz”, destacó Requena.

Con esto agregó que esta región tiene grandes “oportunidades de encontrar un destino sostenible post extractivista y que supere sus dependencias de ser sede de Gobierno”.

Medioambiente

Los desafíos para proteger en medio ambiente en La Paz son grandes, según Requena, que también es experta en el tema. Los retos son tanto, en el área urbana, en el altiplano y en la Amazonia.

“Estamos contaminando la Cuenca Amazónica con la minería que contamina con mercurio, pero también destruye los bosques que implican agua y lluvias para La Paz; están en riesgo los niveles históricos del Lago Titicaca que genera un efecto termorregulador de La Paz; estamos perdiendo glaciares que son fuente de agua y por la deforestación en la Amazonia estamos perdiendo lluvias”, resumió la experta.

Pero además está la contaminación de ríos en el área urbana. “La sede de Gobierno usa al principal río (Choqueyapu) que la cruza, como una cloaca, eso es un fracaso colectivo sin resolver”, lamentó la legisladora

La Paz, ¿una metrópoli?

“La Paz ha hecho un esfuerzo enorme por pensar en el país antes que pensar en su región. Ése es un elemento que ha disminuido su potencial y creo que hay que trabajar mucho todavía para recuperar el sitial de ser una metrópoli del siglo 21 y eso es lo que nos está faltando”, afirmó a EL DEBER, el especialista en gestión pública Fabián Yacsik.

El experto realizó un diagnóstico de La Paz desde el ámbito de vista municipal e identificó cinco factores que obstaculizan el desarrollo de la región:

Los conflictos de límites intermunicipales, por ejemplo, con Palca, Mecapaca y Achocalla, lo que genera un crecimiento urbano desordenado con asentamientos irregulares; la alta especulación inmobiliaria con ocupación irregular de espacios públicos y la pérdida de áreas verdes; la difícil movilidad urbana y una estructura vial deficiente e insuficiente; un mayor grado de conflictos sociales por ser La Paz sede de tres poderes del estado – Ejecutivo, Legislativo y Electoral; y el incremento de la contaminación del medio ambiente.

Con este diagnóstico, Yacsik identifica cinco grandes desafíos para el desarrollo de La Paz como ciudad metropolitana:

La recuperación y la revitalización del espacio público; ordenar y modernizar el transporte y la movilidad urbana; proteger la ciudad evitando desbordes de ríos y cuidando el medio ambiente; mejorar los servicios públicos en salud y educa-ción y desarrollar la economía local.

“Estos cinco ejes van a ser posibles en la medida en que impulsemos una agenda metropolitana de desarrollo sostenible en coordinación con otros municipios como El Alto, Mecapaca, Achocalla, Viacha y todos los municipios colindantes. Sólo en la medida en que implementemos proyectos de impacto metropolitano, seremos competitivos y generaremos un peso demográfico a nivel nacional”, planteó el experto.

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